Información Hotel Rural Castillo de Somaén
La Posada Real De Santa Quiteria se compone en exclusiva de 10 únicas habitaciones, mimadas y cuidadas al máximo. En ellas no faltan las paredes de piedra, los travesaños de madera, los cabeceros rústicos de forja y arañas vintage, además de cómodos sofás, sillones o baúles. Rodeado por plena naturaleza, el hotel se compone de numerosas terrazas donde tomar el sol y el aire en el buen tiempo y gozar de unas inmejorables vistas. Aunque completamente rehabilitado en 2002, en realidad la posada alberga en su interior un tesoro oculto: un castillo del siglo XI, considerado Monumento Nacional, además de una casona del XVIII. En el restaurante, decorado con madera noble e inundado de luz natural, se sirven los mejores platos de la comarca compuestos de vinos y productos cien por cien locales. En él se sirven desayunos personalizados, comidas y cenas. También se celebran eventos y reuniones varias. Como curiosidad, el hotel cuenta igualmente con gafas de diferente graduación para aquellos despistados que se hayan olvidado las suyas en casa.
Opiniones sobre Hotel Rural Castillo de Somaén
Valoraciones
Es un lugar encantador, algo único por la conjunción de paisaje e historia, adaptados perfectamente a las necesidades del viajero de hoy. No es un hotel estándar, sin imprevistos, pues algunas críticas que leo parecen ir por ahí, sino un castillo acondicionado por un genial arquitecto. Si la piscina no está perfectamente limpia es porque busca parecer un estanque rodeado de naturaleza, etc. Y me pareció también muy bien la calidad del restaurante y la atención recibida por su personal.
Lo peor el alojamiento se les queda grande a los dueños. Piscina sucia, habitación con fuerte olor a insecticida, grifo de la ducha sin funcionar. Lo mejor en pueblo y el sitio.
Viaje de escapada
(comentario sin texto)
Viaje de escapada en familia
Juan, (Almeria)
Encantador y original hotel en un enclave que también llama la atención, la decoración y restauración con elementos rústicos y antigüedades es sencillamente sublime. Nos dieron la llave del castillo (otra zona del hotel) para que lo visitásemos con toda confianza por nuestra cuenta. Sin embargo se nota que pertenece a una cadena y que son empleados (muy pocos por cierto) los que te atienden, aunque su amabilidad esta fuera de toda duda. Excelente desayuno servido todo en tu propia mesa, pero servicio de restaurante (solo vimos la carta) excesivamente caro. Nadie quedara indiferente tras su estancia en este hotel pero su relación calidad-precio podría ser un poquito mas acorde. Llama la atención que en pleno 17 de julio éramos los únicos huéspedes. En resumen, hay que ir alguna vez.
Viaje de vacaciones en pareja
El restaurante y su sevicio no se encuentra a la altura del hotel.