LOS ALMIRANTES HOTEL BOUTIQUE

Este hotel boutique ofrece una carta de servicios y unas instalaciones propias de un cuatro estrellas. Empezando por su zona de spa, que puede reservarse para uso privado hasta dos horas, y que cuenta con un nutrido abanico de masajes y de tratamientos de belleza y relajación. Con capacidad máxima de ocho personas, el spa tiene además una sauna finlandesa, duchas con cromoterapia –de contraste y con esencias-, dos tumbonas térmicas y una zona con chorros de agua.

Además, este bonito y elegante hotel cuenta con una biblioteca con más de 3.000 volúmenes y una cafetería donde se puede degustar delicioso café y sofisticados cócteles. También tiene dos restaurantes, La Bataille y el Tierra, en los que el cliente podrá degustar desde copiosos desayunos bufé, hasta platos centrados en la gastronomía de mercado, es decir, de estilo tradicional pero con toques actuales.

Quienes deseen un rato de intimidad podrán reservar la zona VIP de este hotel, que tiene jacuzzi, un sofá y una mesa en la que se pueden degustar cenas privadas. Este establecimiento cuenta también con salón de eventos, conexión wifi a internet, aire acondicionado y servicio de lavandería y de tintorería. El check-in se puede realizar de doce del mediodía hasta las nueve de la noche. La recepción abre de siete a once de la noche.

Las habitaciones de este hotel con encanto están domotizadas, garantizando al cliente la máxima comodidad y confort. La calefacción es de suelo radiante y los baños son de diseño. En todas ellas hay albornoz y toallas, conexión a internet por wifi, minibar y un regalo de bienvenida. Algunas de las estancias tienen orientación interior y otras dan a la dársena del Canal de Castilla; son habitaciones cuya superficie oscila entre los 20 metros cuadrados de la más sencilla, hasta los 60 metros de la más exclusiva. Las camas tienen medidas que van desde 160 x 200 centímetros hasta los 200 x 200 centímetros.

En todas las habitaciones hay bañera de hidromasaje, televisión, caja de seguridad y teléfono. Su decoración es ecléctica, combinando elementos modernos con otros más rústicos, pero siempre elegantes. Algunas de las estancias –de las que en total hay 17- están adaptadas para personas con movilidad reducida.