Cuadrado Mágico de la Sagrada Familia
La catedral, inconclusa –y lo que le queda (la siguiente fecha para terminar la obra es 2026)- que Gaudí comenzó en Barcelona, es reflejo de muchas de las peculiaridades que poblaban el intelecto, la personalidad y la sensibilidad de este genial creador. Sin embargo, una de estas curiosidades no salió del genio de Gaudí, sino que tiene la firma de Subirachs, el escultor que continuó con la obra cuando Gaudí murió a resultas de ser atropellado por un tranvía. Se trata de un cuadro mágico, de un pictograma que tiene 310 combinaciones distintas y que, si se suman los diferentes dígitos que hay en ellos, siempre darán 33 como resultado… curiosamente los mismos años que tenía Cristo al morir.
Claro que, también hay otra posible explicación para el susodicho cuadro. Y es que, aunque obra de Subirachs, el cuadrado mágico podría haber estado ya proyectado por Gaudí quien, además de a la edad de Cristo, podría haber aludido con ello a la masonería, a la que, supuestamente habría pertenecido el genio barcelonés. Y es que treinta y tres son también los grados de la Logia Masónica.
Y a todo esto ¿Qué es un cuadro mágico? Pues, dicho en pocas palabras, podría definirse como un conjunto de números que, colocados de una forma determinada y sumándolos en columnas filas y diagonales, dan siempre el mismo número… en el caso de la Sagrada Familia, treinta y tres.