El Mercat de la Boquería de Barcelona

Estamos en plena Rambla, a dos pasos de los barrios del Raval y Ciutat Vella (para los castellano parlantes, Ciudad Vieja). Allí se alza uno de los más deliciosos tesoros de la ciudad y no sólo por su valiosa arquitectura –sus formas de cristal y hierro son un clásico de los libros del género– sino porque, en sus pasillos y puestos, se palpa lo que ha sido historia de esta ciudad durante todo el siglo XX. Es el Mercat de Sant Josep, más conocido por la Boquería, el mercado más popular y frecuentado de Barcelona y el más grande de Europa, y, posiblemente, de Occidente en su género.

Levantado en su forma actual en el año 1904 –aunque los campesinos ya vendían sus frutas y verduras en este mismo solar en lo que, entonces, era Pla de l'Os– lo que el viajero encontrará en La Boquería será algo sencillamente único. Recientemente renovado, aunque de forma y manera que no ha perdido un ápice de su genuino espíritu, es especialmente gozoso pasear por entre sus trescientos puestos, escuchar esos sonidos tan peculiares, oler los aromas frescos, descubrir productos que sólo en Boquería se pueden encontrar.

Abierto todos los días del año –excepto domingos–, entre las 6:00 y 21:00 h, lo mejor es ir allí con el tiempo suficiente como para, al menos, poder sentarse en alguno de los bares que dentro de la Boquería funcionan, para tomarse un café e, incluso, comer, a buenos precios, una deliciosa cocina de mercado. Entre todos los negocios de restauración destaca, especialmente, el famoso bar Pinotxo atendido por el popular encargado del bar, el señor Juanito, personaje clave en la Boquería en las últimas décadas. También destaca el famoso Bar Sant Josep, donde es casi obligación tomar unos deliciosos churros. O, ya puestos, el Bar Quim que sirve algunas de las mejores tapas de toda Barcelona. ¿Verdad que suena bien?