Información Hotel Blancafort Spa Termal
En una zona residencial y tranquila en La Garriga (Barcelona), a tan solo 30 minutos en coche de Barcelona, se sitúan los siete edificios del Gran Hotel Balneario Blancafort, característico por la fachada del edificio principal que data de 1840.
El establecimiento dispone de unas instalaciones modernas y elegantes, rodeado de jardines y con varias piscinas termales, dos al aire libre y cuatro cubiertas, una de ellas con cristal. Además de un spa, varios recorridos termales tematizados, un centro de estética y belleza y un gimnasio. También se puede disfrutar de la cocina mediterránea de sus tres restaurantes, del bar, del estacionamiento privado gratuito, del centro de negocios o de la biblioteca.
Hay 155 habitaciones distribuidas en individuales, dobles o suites. Amplias y elegantes, con climatización, conexión a Internet por wi-fi y algunas disponen de minibar y caja de seguridad.
Opiniones sobre Hotel Blancafort Spa Termal
Valoraciones
Ainhoa, (Barcelona)
La comida es impresionante, pero la habitación necesita muchas reformas.
Viaje de vacaciones en pareja
Iliyana, (Santa Coloma De Gramenet)
El hotel nos encanta y no es la primera vez que venimos. Vale mucho la pena. Las habitaciones son amplias y muy limpias. Luego, el tema del spa y gimnasio nos gustó muchísimo, ya que después de estar un rato en el gimnasio, poder ir al spa y estar relajado es fenomenal. Es un buen lugar si quieres tranquilidad y poder relajarse.
Viaje de escapada en pareja
Elisenda, (telde)
De lujo, todo un 10, menos por el frío. No hay calefacción en habitaciones.
Viaje de escapada en pareja
Gloria, (Vilafranca del Penedes)
La habitación era correcta y el balneario estaba muy bien conservado. El personal muy amable.
Viaje de escapada en pareja
Anónimo,
Todo perfecto. Amplia y cómoda habitación con terraza, cama grande, muy cálida, con fácil acceso al ascensor.
Viaje de vacaciones en familia
Jorge, (Cornella De Llobregat)
El personal fue muy amable y servicial en todo momento y lugar. El spa tenía gran variedad de estancias y tratamientos. Visualmente, a las instalaciones ya se les notan los años, aunque están en buenas condiciones. El desayuno de tipo buffet, muy variado y completo, con productos de calidad. El restaurante del hotel tenía variedad limitada de platos pero con gran sabor y buena presentación, cocinados a la brasa. La calma del lugar es relajante y reparadora. Alrededor, pese a la inclinación de algunas calles, hay rutas de paseo por la montaña, muchos edificios de época muy bonitos y una gran oferta de restaurantes y servicios. Destacaría la marisquería luanik, donde comimos una fideuá acompañada de unos entrantes exquisitos. Los sábados, mercado ambulante con gran variedad de productos. Un destino muy recomendable para 2-3 días.
Viaje de escapada en pareja
Anónimo,
Ya conocemos el lugar, sin embargo no nos aburrimos. El hotel es tranquilo y te permite relajarte después de la jornada laboral. Amplia habitación y la cama muy cómoda. Puedes encontrar en los alrededores alicientes que te hacen la estancia más amena: mercadillos, restaurantes y caminos. Un gusto.
Viaje personal/familiar en familia
Anónimo,
La verdad que ¡súper! el personal muy atento y amable, la limpieza y el orden súper. Las piscinas exteriores, perfectas. El spa de lujo, grande y con todas las comodidades de un sitio de esas características. Lo pasamos genial.
Viaje de escapada en pareja
Anónimo,
Sigue faltando mucho mantenimiento, pero del año pasado a este se nota que lo están arreglando. Poco a poco por eso. Pero nuestra última estancia ha sido muy buena.
Viaje de escapada en familia
Ignacio, (Castelldefels)
Este balneario está claro que tuvo épocas mejores, y en estos momentos da mucha pena. Reservamos una suite para disfrutar de un fin de semana de relax, pero nos fuimos más cansados de lo que llegamos. En el spa muchas cosas están fuera de servicio, había mucha gente y poco control. Las piscinas exteriores, que eran uno de sus atractivos, no funcionan. La habitación grande al ser una suite, pero era una auténtica sauna. La calefacción por conductos la tenían encendida de forma centralizada y generaba un calor insoportable. Nos quejamos en recepción, y nos confirmaron que los termostatos individuales no servían para nada y que solo podíamos controlar calefacción bajando el diferencial de la habitación, con lo que al cabo de 1 hora pasabas del calor extremo a tener frío. Imposible descansar durante la noche teniendo que despertarnos cada hora para ir encendiendo y apagando el termostato. Nos quejamos de nuevo al hacer el check-out, y nos indicaron que mandáramos un mail. Hace 1 semana que enviamos el mail y aún nadie del hotel nos ha dado ninguna respuesta. El desayuno bien y el parking gratuito. Si lo que se busca es un balneario para relajarse y descansar, mejor busca otro en estos momentos.
Viaje de escapada en pareja
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