Sant Pol de Mar

Sant Pol de Mar es una de las localidades de la comarca del Maresme, una de las más conocidas de la costa de Cataluña. Cada año son muchos los viajeros que se detienen aquí para disfrutar de largas extensiones de playa y de una patrimonio cultural que destaca en la zona. Todo ello con una oferta de alojamiento de primer nivel capaz de cubrir las necesidades de cualquiera que decida disfrutar de esta zona costera de Cataluña.

Qué ver en Sant Pol de Mar

Lo que atrae a muchos turistas hasta las calles de esta pequeña e idílica localidad es la calidad de unas playas que resultan irresistibles. Largas extensiones de arena fina con una mar tranquilo y apto para el baño de cualquier persona son ingredientes esenciales de un viaje a esta zona del Maresme. Por ejemplo, la playa de la Musclera es una de las más visitadas y una de las que tiene un mayor número de servicios que permiten disfrutar de una estancia muy completa. Sin embargo, esta localidad no se limita solamente a sus playas. Para aprovechar la estancia en un hostal de la zona es aconsejable visitar tanto la iglesia de Sant Jaume como la ermita de Sant Pau. Esta última es un templo de estilo románico del siglo XI que está cargado de interés para cualquier amante del arte. Su ubicación en lo alto de un cerro le hace visible desde cualquier punto de la población, y le ha convertido en emblema de Sant Pol. También conviene pasear por las calles del pueblo para descubrir algunos edificios de estilo modernista como Can Planiol.

Qué hacer en Sant Pol de Mar

Salir de las calles de esta ciudad del Maresme es ideal para poder descubrir algunos rincones que dan aún más valor a toda la zona. La naturaleza costera de esta región de Cataluña se puede advertir en rincones cercanos a Sant Pol de Mar como la Roca Grossa, una tranquila cala que conserva todavía buena parte de su encanto natural y salvaje. La cercana localidad de Calella es también un buen lugar para disfrutar de una excursión. Monumentos como las Torretas o la iglesia de Santa Maria i Sant Nicolau esperan a cualquier visitante para sorprenderlo. Las cercanas colinas de Sant Cebrià son ideales para practicar senderismo o bicicleta de montaña.

Dónde dormir

El alojamiento en esta ciudad costera es uno de los grandes puntos a favor de la ciudad. El hotel típico es un recinto enfocado a un turismo de nivel alto que dispone de todos los servicios para que los usuarios disfruten del mayor nivel de confort. Tampoco hay que perder de vista la presencia de hostales en las inmediaciones de las playas locales, una opción que ofrece la oportunidad de encontrar mejores precios sin renunciar al mar. Además, los apartamentos han conseguido hacerse un hueco en los últimos años en la oferta de alojamiento del pueblo.

Transporte

Para llegar a Sant Pol de Mar desde Barcelona existen varias opciones. La primera de ellas es conducir por la carretera C-32 durante 45 minutos aproximadamente, tiempo suficiente para llegar al pueblo. Por otro lado, las líneas de trenes de cercanías R1 y RG1 que terminan en Canella, Blanes o Portbou tienen todos ellos paradas en este pueblo del Maresme y completan el trayecto desde Barcelona en 1 hora.

Otros datos de interés

El pueblo resulta un ambiente perfecto para ser visitado con los más pequeños por su tranquilidad y por los grandes parques cercanos a la playa. El viajero debe también dedicar un tiempo a descubrir los encantos de la gastronomía de esta zona del Maresme para disfrutar de especialidades como el rape con setas o el tartar de gambas de la zona, platos que se elaboran con ingredientes tradicionales de Sant Pol de Mar y de las localidades cercanas a ella.