Hotel Ripoll

Este encantador hotel rural atiende a sus huéspedes en la zona de recepción y presta servicios como guarda equipaje, información turística, caja fuerte, venta de entradas, lavandería, planchado, fax y fotocopiadora. También organiza visitas guiadas, rutas senderistas y demás actividades deportivas. Cuenta con un restaurante que ofrece menús y platos a la carta y dispone de un salón privado que puede ser utilizado también para acoger reuniones de empresa y cualquier celebración. En las inmediaciones hay espacio de aparcamiento público.

El hotel cuenta con veintiocho habitaciones de estilo rústico con suelos de tarima, paredes de piedra a la vista, equipamientos como calefacción por radiadores, teléfono, conexión wifi y caja fuerte y, en algunos casos, techos altos forrados de madera. Los clientes pueden escoger entre alguna de las quince estancias dobles, superiores (una de ellas adaptada para personas con problemas de movilidad) o sus tres júnior suites. Las habitaciones dobles disponen de una superficie de trece metros cuadrados, una cama doble o dos individuales, televisor de pantalla plana anclado a la pared con canales por satélite, mesa de escritorio, armario y cuarto de baño con aseo y ducha o bañera. Las habitaciones superiores, de entre catorce y dieciocho metros cuadrados de superficie, disponen de las mismas prestaciones, caja fuerte con espacio para un ordenador portátil, un cuarto de baño con aseo, ducha o bañera y artículos de higiene. Por último, las habitaciones júnior suite, de veintiún metros cuadrados, se dividen en dos espacios diferenciados. Por un lado, el dormitorio, con dos camas individuales, un armario y dos mesillas; y por otro una sala de estar con sofá cama, televisor, tetera eléctrica, teléfono y despertador, caja de seguridad y cuarto de baño que incluye secador de pelo.