Información
Justo al lado del monasterio de Poblet, en Tarragona, se levanta el hotel y apartamentos Sercotel Villa Engracia. Un establecimiento que acoge 11 habitaciones y 39 apartamentos rurales, en un complejo con pistas deportivas para practicar tenis y baloncesto, piscina exterior, salones para eventos y parque infantil. Lo que fuera un antiguo balneario hoy es un hotel con biblioteca, salones de lectura, juegos y televisión, así como el restaurante Font del Ferro, donde se puede degustar comida tradicional catalana.
En los apartamentos hay salón, baño independiente, una o varias habitaciones y cocina equipada, con capacidad de 2 a 8 personas. En las habitaciones no falta climatización, televisor y conexión a internet por wi-fi.
Opiniones
Opiniones
9 OpinionesDavid, viajó en
Barcelona
Viaje personal/familiar en grupo de amigos
Servicio muy atento y amable, los apartamentos estan bien, con chimenea, volveremos.
Anónimo, viajó en
Viaje de vacaciones en familia
Nos ha encantado la estancia. Es cierto que los apartamentos están un poco viejitos y la cocina podría estar algo más equipada, pero el entorno y la piscina te compensan. Rodeados de bosque y con una tranquilidad increíble. El trato agradable de recepción y la disponibilidad de que te dejen pelotas, raquetas, etc., también es muy positivo.
Anónimo, viajó en
Viaje personal/familiar en familia
(comentario sin texto)
Anónimo, viajó en
Nos dijeron como funcionaba la calefaccion cuando nos ibamos. Agredecidos por la noche de frio que pasamos.
Anónimo, viajó en
Muy sencillos, los apartamentos están un poco dejados en cuanto al mantenimiento.
Lo mejor, su localización y el precio.
Anónimo, viajó en
Cuando hay gente para el restaurant a altas horas de la noche se debe insistir que los demas quieren descansar y que no hagan alboroto,
Y si viene la tropa de nios de colonias, más de cien, a la piscina pues es imposible de estar en ella si eres cliente del hotel pues no cabe ni una abeja.
Anónimo, viajó en
Apartamento amplio, con chimenea y terraza, zonas ajardinadas con mesas y sillas. Dormitorios amplios. El bao, un poco pequeo. Todo en un lugar fantástico, en medio de la naturaleza: cuenta con piscina, pistas de deporte... Y con zonas para aparcar. Todo, por un precio bastante bajo. Lástima que no esté más cerca de la playa (50 minutos). Buen trato del personal. Lo recomiendo.
Anónimo, viajó en
El alojamiento en general promete mucho pero la realidad, por ahora, es bien distinta y digo "por ahora" porque este lugar esta en clara transformacion y evolucion pero aun le queda mucho para ofrecer el servicio que se espera de un establecimiento asi.
Cuando ves la web te quedas "enamorado" del sitio que parece un autentico parador nacional. No se como estan hechas las fotos. El que las hizo es un autentico artista, sin duda, pues ha conseguido que un lugar viejo, dejado y antiguo parezca un sitio paradisiaco con los lujos dignos de un hotel de 5 estrellas.
El problema de este sitio no es que este mal, es que todavia no esta terminado de poner en pie despues de un abandono completo de varias decadas. Posiblemente cuando todo este terminado y rehabilitado sera un lugar fantastico. Ahora mismo lo fantastico es el entorno y la ubicacion, pero los apartamentos dejan mucho que desear. Es cierto que son muy amplios y espaciosos pero estan sucios y desvencijados. Los armarios rotos y algunos sin puertas, las ventanas a la calle estropeadas con las bisagras rotas.
Por otra parte los desayunos son escuetamente suficientes con muy poca variedad para elegir.
En resumen, un lugar que seguramente en un futuro sera una maravilla pero que ahora mismo no lo es.