Tortosa

La ciudad de Tortosa se sitúa en la comarca del Baix Ebre y cuenta con una población de más de 35.000 habitantes. La localidad se encuentra en la provincia catalana de Tarragona y está compuesta por las entidades locales de Bitem, al Reguers, Jesús, Campredó y Vinallop. La población se divide en diversos barrios, siendo los más destacados Ferrerías, ubicado en el margen derecho del río Ebro, Santa Clara y el Castell. Por la ciudad han pasado diferentes pueblos largo de la historia como los romanos, los musulmanes y los judíos, y también durante el siglo XIX fue considerada un importante núcleo carlista. Los visitantes encontrarán un amplio patrimonio monumental que incluye fortificaciones musulmanas, edificios religiosos como conventos e iglesias y palacios y casas nobles de gran interés histórico artístico.

La localidad de Tortosa ofrece a los turistas un amplio catálogo de museos y monumentos para disfrutar al máximo del tiempo de vacaciones. Uno de los edificios más importantes de la ciudad es el Castillo de la Zuda, una magnífica construcción que en la Edad Media fue sede del Tribunal de Justicia y la residencia favorita de Jaime I de Aragón. Asimismo, repartidas por todo el municipio se encuentran otras interesantes fortificaciones como los Fuertes de Orleans, las Fortificaciones del Sitjar y el Fuerte de Tenazas. En el centro del pueblo se emplaza la Catedral-Basílica de Santa María, en cuyo interior se conservan varias obras de arte barrocas, renacentistas y góticas. Otro atractivo símbolo local es el Palacio Episcopal, ubicado junto a la Catedral y declarado Monumento Histórico Artístico de interés nacional. En la calle de Santo Domingo se encuentran los Reales Colegios, una de las obras más importantes del Renacimiento Civil Catalán y que en la actualidad albergan la sede del Centro de Interpretación del Renacimiento.

Tortosa es una ciudad ideal para llevar a cabo diversas rutas monumentales destacando las del renacimiento, la judería, el modernismo y las fortificaciones medievales. También se pueden visitar el Museo de Escultura de los Jardines del Príncipe y el Museo Histórico y Arqueológico, en la Iglesia de Sant Domenech. Del mismo modo, se ponen a disposición de los visitantes interesantes rutas que pueden llevarse a cabo tanto a pie como en bicicleta, destacando el Camino Natural del Ebro, la Ruta del Jaspe y la Montaña Sagrada. La localidad dispone de un entorno natural inigualable, entre cautivadores espacios como la antigua estación de Arnés, el Parque Natural del Delta de l'Ebre y el Parque Natural de los Puertos. El río Ebro da la oportunidad a los visitantes de realizar actividades como paseos en kayak y en barco. Asimismo, se puede participar de deportes como la hípica o excursiones gastronómicas en las que descubrir las delicias culinarias de la zona.

Los alojamientos en Tortosa se adaptan a todos los visitantes, incluyendo dentro de su catálogo cómodos hoteles, hostales, casas rurales, viviendas turísticas, albergues y espacios para caravanas. Los establecimientos turísticos se sitúan en los distintos barrios de la ciudad y todos ellos incluyen prácticos servicios orientados a conseguir una estancia más agradable y provechosa.

La ciudad de Tortosa se encuentra perfectamente comunicada a través de la autopista AP7 y la C12, que comunican con otras provincias como Barcelona, Valencia, Lleida o Zaragoza. La localidad dispone de varias líneas de transporte colectivo urbano y además alberga una estación de autobuses que ofrece viajes interurbanos con bastante regularidad. Además, en la ciudad realizan parada los cercanías de la línea R16. El aeropuerto más cercano es el de Reus, situado a unos 85 kilómetros de distancia.

El clima de Tortosa es mediterráneo con inviernos suaves y veranos cálidos. Uno de los eventos más importantes de la localidad es la fiesta del Renacimiento, en la que los habitantes de la ciudad se visten de época y en la que también se llevan a cabo diversos espectáculos de música.