Benassal

Situado en la provincia valenciana de Castellón, Benassal es un pequeño pueblo lleno de testimonios de su pasado árabe, que lo convierten en una joya muy tentadora para el viajero inquieto. Su atmósfera tranquila guarda episodios históricos como la reconquista del castillo de Culla por parte de don Blasco de Aragón, en 1234, luego su venta a la Orden del Temple, su posterior incorporación a la Orden de Montesa y su participación en las guerras carlistas en el siglo XIX.

Durante una estancia en Benassal, es imprescindible destinar tiempo a descubrir los tesoros del barrio de La Mola, un entramado de callejones del siglo XIII donde se advierten los restos de las viviendas de aquel tiempo. Al ingresar a través del Arco de la Mola se accede a una plazoleta donde se encuentran el Centro Cultural, que alberga el museo Arqueológico del Alto Maestrazgo y la Fundación Carles Salvador, y la Oficina de Turismo. Otros enclaves de interés son la Torre de la Prisión, la Torre Redonda y la Casa Palaciega Sánchez Cutanda, de 1729.

Además de visitar la sede de la Fundación Carles Salvador, que dispone de un aula museo donde se conserva el legado de este destacado poeta y gramático de las letras valencianas, vale la pena conocer la iglesia de la Asunción de Benassal. Integra una escultura de la Última Cena forjada en hierro. A dos kilómetros del casco histórico se encuentra el Balneario de Font d´En Segura. Allí se puede admirar un recinto rocoso donde, desde una fuente, manan aguas minerales con propiedades medicinales apreciadas ya en el siglo XVI.

Al buscar opciones de alojamiento en Benassal, se advierten distintas alternativas, que se adaptan a distintos tipos de viajeros y presupuestos. Es posible instalarse en un acogedor hostal a pasos del casco antiguo, en un hotel estándar o un hotel con spa y gimnasio, algunos de ellos muy próximos al balneario. Asimismo, existe la opción de hospedarse en apartamentos cercanos al centro, de ambiente tranquilo y con espacios funcionales. En el caso de decidir reservar una habitación en un hotel o en un hostal del pueblo, vale acotar que son todos muy cómodos y acogedores. En general, las diversas categorías de alojamiento en la localidad ofrecen acceso a la conexión Wifi, sirven los desayunos y cuentan con instalaciones adecuadas para albergar a familias con niños.

Si se llega a Benassal por medio del aeropuerto de Castellón, es posible alquilar un coche y llegar al pueblo en unos 50 minutos, saliendo por la CV-13 para enlazar con la CV-15 y, finalmente, tomar por la CV-166. Desde Castellón se puede tomar el autobús Villafranca que sale desde la estación de Renfe y hacer un trasbordo en Albocàsser para llegar al pueblo en un viaje que, en total, dura unas dos horas. Es posible moverse andando por el pueblo, ya que es muy pequeño, y existe un servicio de autobús hacia el balneario, muy práctico para para quienes desean acercarse desde el centro.

Gracias a sus enclaves históricos, al balneario y a que es posible salir del pueblo hacia Villafranca del Cid para descubrir el castillo de Corbó, del siglo XII, es muy interesante programar unos días de descanso en Benassal en pareja o con los niños. También es ideal para organizar una escapada con amigos interesados en historia, arquitectura y/o tratamientos de belleza y bienestar. La gastronomía de la comarca del Maestrazgo es realmente atractiva, ya que incorpora elementos tanto de la cocina valenciana, catalana y aragonesa. Tal y como sucede en las otras cocinas de la región del Levante, el arroz es el ingrediente principal de muchas y variadas recetas. También son deliciosas las cocas de tomate, de espinacas y de otros vegetales. Esta localidad celebra sus fiestas patronales en agosto, y durante una semana entera se ofrecen actividades muy animadas para toda la familia.