Información
Todas aquellas personas que quieran conocer la ciudad de Santiago de Compostela encontrarán un alojamiento ideal en el hotel Montenegro Compostela, un hotel decorado con buen gusto, que cuenta con habitaciones elegantes donde se da cierto protagonismo a elementos tradicionales del edificio del siglo XVI en el que está situado este hotel. Las paredes de piedra a la vista, así como los techos con vigas se combinan a la perfección con muebles elegantes permitiendo crear ambientes acogedores y confortables. Estas habitaciones disponen de televisión de pantalla plana, escritorio y cuarto de baño privado. Algunas disponen de vistas a la ciudad. La conexión a Internet también está disponible en estas habitaciones para mayor comodidad de sus huéspedes. La cafetería del hotel ofrece un desayuno continental todas las mañanas. También tiene salón con televisión, sofá y servicio de café. El hotel cuenta con un aparcamiento público donde los huéspedes pueden estacionar, así como servicio de conserjería, guarda-equipaje, mostrador donde obtener información turística y servicio de recepción abierta 24 horas.
Opiniones
Opiniones
6 OpinionesAnónimo, viajó en
Viaje de escapada en grupo de amigos
Lo reservamos como final de estancia tras realizar el camino de santiago y si bien es un hotel pequeño, está muy bien ubicado para visitar el centro de santiago y con mucho encanto. Las instalaciones, trato del personal y limpieza fue adecuado. Respecto a la comida no puedo opinar ya que no lo contratamos. Lo recomiendo.
Anónimo, viajó en
Viaje de vacaciones en pareja
El hotel está en el centro de santiago, todo cerca. Nuestra habitación era superior y tenia una terraza acristalada que daba a la calle, y que estaba muy bien. Habitación no muy grande, cuarto de baño reformado y muy bonito. Te dan un código para poder entrar y salir del hotel, en recepción solo están hasta las 15:00hrs, pero todo perfecto y la chica muy amable.
Anónimo, viajó en
Viaje de vacaciones en grupo de amigos
El hotel es un bonito edificio de piedra con el encanto de las construcciones de la zona, una planta baja muy acogedora y moderna con muebles vanguardistas que se mezclan con la sobriedad de la piedra.
La habitación familiar fue perfecta y un tipo de habitación a poner en valor ya que no se suelen encontrar. Era todo el ático del hotel, cubierto por vigas de madera blancas y una decoración elegante. Dos habitaciones recogidas pero cómodas, muy limpias al igual que el baño, perfecto para las 4 personas que éramos. Hemos estado totalmente a gusto como en casa, nos atendieron estupendamente y además con una sorpresa incluida: la ventana de la habitación izquierda se habría hacia las torres de la catedral en una imagen perfecta. Una lástima no haberlo fotografiado para incluir en esta opinión, lo importante fue vivirlo.
Maria Angeles, viajó en
Llombai
Viaje personal/familiar en familia
Muy céntrico, cómodo y recién reformado. Buen desayuno servido por personal muy atento.
Desagradable olor en el baño.