Cavall d'En Borras, playa en Formentera
Sin urbanizar y bastante salvaje, esta playa suele aparecer en el listado de las diez mejores playas españolas… año tras año. Y la verdad es que su suma de tranquilidad, aguas cristalinas y dunas de arenas blancas bien que lo merece. Muy apreciada, sobretodo, por los nudistas, para llegar a ella hay que tomar la carretera que enlaza Es Pujols y La Savina, éste último el núcleo urbano más cercano a la playa (a dos kilómetros). En la misma carretera, un indicador señala el camino hacia la arena. Hay que dejar el coche y caminar por un sendero de arena que, después de atravesar un bosque de sabinas, llega hasta el mismo arenal.
Para quien, por ejemplo, llegue en barco desde Ibiza a Savina –único punto de conexión marítima de la isla con el resto del mundo-, el paseo hasta la playa es cómodo, agradable y seguro (si lo de caminar no apetece demasiado, también existe la opción de tomar un autobús desde la misma Savina).
Parte del Área Natural d’Especial Interés de Ses Salines, no es extraño que se haya llamado Savina a la cercana población. Y es que un frondoso sabinar crece a lo largo de un extenso tramo de costa de la zona (además, y como está tan próxima a la playa, la arboleda viene que ni pintada para refugiarse del calor en días de mucho ídem)
