Cala D'Or

Cala d´Or fue una de las primeras urbanizaciones turísticas que se levantaron en la isla de Mallorca. Sus casas se comenzaron a construir en el año 1933 con el nombre de Cala d´Hort. Pep Costa fue su impulsor junto a otro grupo de artistas que se instalaron en este rocoso litoral del sureste de Mallorca. Costa quiso darle un aire a su isla natal, Ibiza, de ahí las construcciones de casas blancas que se han conservado hasta hoy en día.

Cala d´Or es un lugar recomendable para estar varios días y más si se quieren explorar todas las playas que se esconden en su costa. El espacio central corresponde a Cala Gran, una playa urbana con un grado de ocupación alto gracias a su arena fina y sus aguas calmadas. Otros tres enclaves que hay que ver son Cala Ferrera, Cala Barca y Cala Esmeralda. Allí también existe una amplia oferta de deportes acuáticos que engloban disciplinas como el kayak, el windsurf o el buceo, entre otros.

También perteneciente a Cala d´Or, se encuentra Cala Llonga, donde se sitúa su puerto deportivo, Marina de Cala d'Or (el primer puerto recreativo español, construido en 1970). Es un puerto natural, exclusivo para embarcaciones de recreo, que además está lleno de animación debido a la gran cantidad de bares y terrazas que hay en los alrededores. Cerca de Cala Llonga se puede visitar la playa Caló des Pou y observar Es Forti, que vigilaba en siglos pasados la entrada a dicha cala. Cala Petita, una zona semiurbana con un grado de ocupación menor o Cala Egos, oculta desde el mar por el sinuoso relieve de la isla, son otros dos rincones para disfrutar en este destino. Además, partiendo de Cala d´Or se pueden realizar varias excursiones interesantes como la que lleva al Parque Nacional de Cala Mondragó.

Los hoteles se reparten a lo largo de la costa, cerca de las playas. Cada una de las calas de Cala d´Or cuenta con su propia oferta de hoteles y apartamentos. La mayoría son de gama media, aunque también la oferta incluye hoteles de cinco estrellas en Cala d´Or.