Playa de Palma

La capital de Mallorca, además de ser una ciudad con un casco histórico magnífico, es un destino abierto al turismo de sol y arena gracias a la Playa de Palma. Ésta presenta cuatro kilómetros de costa, divididos en 15 balnearios, que permiten a quien se aloje en la ciudad desconectar del tráfico del centro, descansando bajo los rayos del astro solar. Se conoce como Playa de Palma a la parte de El Arenal, Cala Estància y Can Pastilla que pertenecen al municipio de Palma de Mallorca, un área con un gran ambiente, que invita a recorrer su Paseo Marítimo.

Playa de Palma cuenta con la Bandera Azul gracias a la comodidad que ofrece a sus bañistas. Su arena es fina y presenta poco desnivel, por lo que muchas familias escogen este emplazamiento. Eso sí, la ocupación es alta y eso se debe a que a lo largo de su costa se extiende la mayor concentración de hoteles de toda la isla. La mayoría de los hoteles y apartamentos en Playa de Palma se encuentran situados junto al Paseo Marítimo, a escasos metros de la playa.

Playa de Palma es famosa por su marcha nocturna. En sus calles se pueden encontrar varios de los bares y discotecas más conocidos de Mallorca, preparados para otorgar a sus clientes todo el entretenimiento que requieran. Sin embargo, si las actividades de ocio que se buscan son más familiares, una visita obligada es la del Palma Aquarium, un acuario donde los más pequeños de la casa aprenderán sobre el mundo marítimo de manera divertida. También se puede recorrer el carril-bici para darse un baño en Es Carnatge, una zona de interés geológico y paleontológico o visitar el centro de Palma de Mallorca.

La playa queda a tan sólo cuatro kilómetros del centro de la ciudad y se puede acceder a ella mediante transporte público con la línea 15 del EMT. El aeropuerto de Palma de Mallorca dista únicamente dos kilómetros de Playa de Palma y está unido por la línea 21 del EMT. Se recomienda ir en transporte público, puesto que las plazas de aparcamiento son escasas, sobre todo, en los meses de verano.