Información
El Hotel Balneario de Leana es un histórico establecimiento termal de tres estrellas ubicado junto a la localidad murciana de Fortuna, a media hora en coche de Murcia. Ocupa un edificio del siglo XIX recientemente reformado que dispone de habitaciones dobles, prémium e individuales con aire acondicionado y calefacción, televisor de pantalla plana, teléfono, camas amplias y cuarto de baño completo. En sus espectaculares instalaciones, formadas por dos piscinas exteriores, spa romano, sauna y centro de bienestar, los clientes pueden someterse a diversos tratamientos corporales. El complejo se completa con un restaurante, un bar, un extenso y cuidado jardín, varias zonas recreativas, salas de reuniones y espacio de aparcamiento público. El balneario queda a una hora de playas como las de Santa Pola, Guardamar y Torrevieja.
Opiniones
Opiniones
29 Opiniones 8,2Maritza, viajó en
Callosa Den Sarria.
Estancia de 1 día, 2 adultos y 1 niño en habitación con balcón
Viaje de vacaciones en familia
Excelente el balneario, la comida no tan gustosa, ese aspecto deberían mejorar, recomiendo a las personas el balneario para relajarse, el hotel muy bonito, es antiguo pero muy interesante.
Anai Isabel, viajó en
Petrer
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación con balcón
Viaje de escapada en familia
El montaje como balneario excelente la comida un asco cero patatero.
Lo recomiendo, pero solo para alojamiento y desayuno.
Anónimo, viajó en
Estancia de 1 día, 2 adultos y 2 niños en habitación con balcón
Viaje de escapada en familia
Todo super bien. Repetiría.
Anónimo, viajó en
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
Ya conocíamos el hotel, pero desde antes de la crisis sanitaria no habíamos vuelto, y no nos ha decepcionado. Es un hotel agradable, limpio y muy calentitas las habitaciones. Ninguna queja en general.
Pilar, viajó en
Alicante
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
La habitación penosa incómoda con mal olor para nada se parece a las fotos k muestran en la web, no funcionaba la tv ni el teléfono, sin wifi vamos un desastre la playa termal muy bien lo peor el jacuzzi k tiene aforo de 8 personas y no hay nadie controlando k hay gente k quiere entrar al jacuzzi y hay gente k no se sale hasta pasada una hora o más, el resto de piscinas bien y la cena tipo viaje de 3 edad sin opción de carta y el desayuno sin zumo de naranja natural. No me hospedare más ahí. Ah y sin gel de manos ni de ducha y mucho menos champú eso si dos esponjas k no te sirven porque no con k llenarlas y agua caliente sin funcionar un desastre.
Meritxell, viajó en
origen
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
El alojamiento bien, habitación bien y hotel bien. Piscinas y balneario muy bien, dada la fecha y que era día de diario no había mucha gente y se estaba de lujo. Ahora, el restaurante penoso. Un servicio espantoso y una comida horripilante. Jamás en la vida pensé que un desayuno podía ser malo en un hotel. Pero sí, ni el desayuno se libra de la cutrez.
Maria Soledad, viajó en
Santa Pola
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
Lo mejor las piscinas termales, las camareras del restaurante y los chicos de la recepción. Lo mejorable la comida, poco para elegir aunque lo que había estaba bueno, poca variedad.
Anónimo, viajó en
Estancia de 1 día, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
Todo bien, excepto en las piscinas no hay suficiente tranquilidad para desconectar y relajarse, que es para lo que fuimos.
Lorena, viajó en
Vinaros
Estancia de 2 días, 2 adultos en habitación estándar
Viaje de escapada en pareja
Lo mejor todo desde recepción hasta los camareros diego y mari carmen te hacen sentir como en casa.
La habitación super cómoda y el balneario espectacular.
Anónimo, viajó en
Estancia de 2 días, 2 adultos en habitación con balcón
Viaje de escapada en pareja
Lo mejor las instalaciones termales. Muy buenas las piscinas exteriores y las del spa.
Lo peor el restaurante. Por ejemplo el desayuno consistió en una barra de pan en cima de la mesa, con mantequilla y mermelada. La barra podías ir a tostarla esperando la cola correspondiente y allí había un cuenco con tomate triturado. En tu mesa también había un paquete de galletas maría con cinco galletas, y ya está ese era todo el desayuno. La cena parecido. Menú del día que en el papel resultaba atractivo pero que luego parecía comida de hospital, o incluso peor.
Es una pena que un sitio como este pierda prestigio por la restauración.
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