Espino de Azparren

El espino o majuelo es, en realidad, un arbusto que, en circunstancias excepcionales –como en este caso- puede llegar a alcanzar grandes dimensiones. El Espino de Azparren alcanza los diez metros de altura, lo que le convierte en el más grande de su especie. Para hacerse una idea de las extraordinarias dimensiones de este arbusto baste decir que el otro espino declarado monumento natural en Navarra, el Majuelo de Leitza, que ni siquiera llega a los seis metros de altura.

Ubicado en el concejo navarro de Azparren (término municipal de Arce), e incluido, por méritos propios, en el catálogo de arboles monumentales de Navarra –una placa en su tronco lo identifica como monumento natural- es este ejemplar representante de una especie vegetal que, desde antaño, ha estado asociada al hombre, quien utilizaba sus frutos como alimento, tal y como prueban los muchos huesos (los conocidos como “manzanitas de pastor”) que son habitualmente hallados en yacimientos y cuevas paleolíticas.

De hermoso porte, pese a sus muchos años, el espino de Azparren se sigue alzando hermoso, a pesar de la algo deteriorada apariencia de su tronco, con huecos en la base, diversas grietas y el mucho muérdago que estrangula sus ramas.

Llegar hasta el árbol no es difícil. Suponiendo que se venga desde Pamplona, hay que tomar, sucesivamente, las carreteras N-135 y la NA-140, esta última en dirección a Garralda y Azparren. A la salida de esta última población, hay que tomar la pista Baigura. A partir de aquí toca caminar, sobre una pista de tierra que, desembocando en otra trocha (ésta algo empinada), lleva hasta el prado en el que está el espino. En total, en camino de ida y vuelta, habrá que caminar 9,5 kilómetros.