​Labastida

​Labastida se ubica en la Rioja Alavesa, una tierra de viñedos y vinos excelentes, con buena gastronomía y una historia fascinante. Esta población vivió su época dorada entre los siglos XVII y XVIII, cuando se convirtió en una de las villas nobles más prósperas e influyentes de Álava. Fue, de hecho, una fortaleza medieval que llegó a ser una villa palaciega para los productores de vino, lo cual siempre le generó un estatus económico alto.

Qué ver en Labastida

El conjunto monumental de Labastida proporciona una experiencia turística magnífica, plena de belleza e impacto desde que se accede al recinto atravesando los arcos renacentistas de Larrazuría y Toloño.

Por otra parte, la ermita del Santo Cristo, que combina los estilos románico y gótico, se localiza en la parte más elevada de la localidad. Construida con matices evidentes de fortificación, incluye una necrópolis con sepulturas excavadas sobre la roca. Además del anterior, el edificio más antiguo de la población, el Ayuntamiento, la iglesia de la Asunción y las casas con escudos de linajes pueblan este maravilloso recorrido.

Qué hacer en Labastida

Visitar la ermita románica de Santa Lucía se convierte en una experiencia regeneradora y muy bonita. Además, los visitantes no deben perderse las danzas de los pastores, las cuales se realizan en Nochebuena y Navidad. Solo por contemplarlas, merece la pena pasar las fiestas navideñas en esta localidad alavesa.

Además, conviene pasear por el sendero ubicado en el Barrio de la Mota Alta, hasta llegar a un bonito mirador desde el que se contempla el pueblo a vista de pájaro.

Dónde dormir

Labastida es una coqueta población muy bien dotada en cuanto a alojamiento se refiere. No es difícil encontrar un establecimiento rural con mucho encanto, al más puro estilo vasco, aunque también existe la posibilidad de instalarse en un hotel actual, relajante y pleno de servicios, o bien optar por un hostal con carisma, trato cercano y un óptimo ambiente. Incluso existen buenas alternativas para contratar apartamentos turísticos, hospederías y posadas con encanto. Definitivamente, el alojamiento no va a ser ningún problema para los visitantes de esta preciosa población.

Transporte

Este municipio se ubica a solo 50 kilómetros de la capital de la provincia, Vitoria, desde donde se puede viajar en coche o tomar uno de los autobuses que recorren la provincia, en abundantes y variados horarios.

El tren turístico, que recorre la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, es una buena alternativa para visitar el entorno de viñedos y bodegas. Conocido como Racimo Tren, es una excelente elección para desplazarse por los principales lugares del entorno de esta localidad con tranquilidad, comodidad y máxima diversión, sin preocupaciones de ninguna clase.

Una vez en Labastida, lo mejor es callejear por su interior, paseando con calma para descubrir y admirar sus bellos y maravillosos rincones.

Otros datos de interés

La cocina tradicional vasca adquiere su máxima expresión en esta localidad alavesa, que cuenta con un mesón de gran fama en el que resulta imprescindible comer o cenar, al menos, una vez. También la visita a la bodega ubicada en el interior del municipio es altamente recomendable.

Los amantes del senderismo, por su parte, tienen a su disposición la Ruta Remalluri, que comienza en la plaza del Olmo y permite escoger dos direcciones distintas: hacia los viñedos (el llamado paseo bajo) o hacia el Machimbrado, siguiendo la ruta alta. Se trata de un agradable recorrido para todos los públicos, aunque quien busca mayor dificultad y esfuerzo puede subir al monte Toloño, de 1272 metros, bastante más exigente. A los pies de él se encuentra el parque San Gines, un lugar fresco y muy tranquilo donde hacer un pícnic inolvidable.