Hondarribia

Hondarribia es el nombre en euskera de la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía, situada en la costa vasca en un lugar estratégico, a escasos kilómetros de San Sebastián y muy cerca de la frontera francesa. Se trata de un lugar con un gran atractivo turístico, con lo que son numerosos los hoteles y apartamentos que se encuentran en la zona histórica de Hondarribia, en la zona del puerto y también en los alrededores. Los hoteles y apartamentos que se ubican en la zona vieja de Fuenterrabía suelen estar en edificios que mantienen el estilo tradicional de las casas vascas. En las afueras se pueden encontrar hoteles más modernos y bloques de apartamentos con todo tipo de servicios de animación. Además de los hoteles y apartamentos es posible encontrar alojamiento en bonitos caseríos vascos, ideales para disfrutar del turismo rural y para los que quieren conocer el lado más tradicional de Hondarribia. El aeropuerto de Fuenterrabía es una infraestructura que contribuye notablemente al turismo nacional e internacional.

En la costa vasca se encuentran poblaciones de gran belleza e interés turístico. Tal es el caso de Hondarribia o Fuenterrabía, como prefiera denominarse. Su estratégica ubicación hizo posible que fuera testigo presencial de gran número de episodios históricos, guerras incluidas, y de firmas de tratados de paz. También explica la existencia de un casco antiguo amurallado, construido como elemento defensivo. La ciudad vieja conserva vestigios de esta muralla e interesantes monumentos civiles y religiosos que han hecho que esta parte de la ciudad se haya declarado conjunto monumental. La iglesia de Santa María de la Asunción, la ermita de Guadalupe o el castillo de Carlos V, hoy convertido en Parador nacional, son algunos de los monumentos más representativos. Pero esta bonita villa marinera destaca también por su belleza natural, con la costa vasca como telón de fondo, y con montañas en las proximidades que la convierten en un lugar ideal para los amantes de los deportes al aire libre.

La costa vasca mantiene la actividad pesquera como parte de su economía, aunque los excelentes restaurantes de la zona, la enocultura y el gran dinamismo de la ciudad han generado un turismo de alta calidad.