Getaria

Este pueblo pesquero de la costa de Vizcaya tiene el encanto del País Vasco concentrado en su costa, sus vinos y su gastronomía. Esta localidad, a escasos 25 kilómetros de San Sebastián y a poco más de 50 de Bilbao, puede convertirse en un buen refugio para disfrutar del Cantábrico a la vez que se conoce mejor la cultura vasca. Además de sus dos playas, cuenta con un casco antiguo que hay que recorrer, museos que merecen la pena visitar, un puerto que le da vida y unas ondulantes colinas en los alrededores donde crece la uva para hacer el rico txakoli.

En los libros de personajes ilustres de Getaria podemos encontrar dos nombres que sobresalen sobre el resto. Se trata de Juan Sebastián Elcano y de Cristóbal Balenciaga. El primero cuenta con varios monumentos en su honor tanto en plazas como en la propia carretera de entrada al pueblo. El segundo dispone también de un museo en su honor, que ocupa dos edificios, uno de construcción moderna y otro con pasado como es el Palacio Aldamar, un lugar muy importante en la infancia de Balenciaga. El centro expone tanto una colección permanente como muestras temporales que van cambiando a lo largo del año y organiza actividades para todos los públicos.

En el municipio, bañado por el mar Cantábrico, este ha tenido gran importancia para desarrollarse como un pueblo pesquero. Por eso hay que desplazarse hasta el puerto, desde donde los pescadores nutren de piezas frescas a los restaurantes de Getaria, que sirven pescado de calidad (no hay que dejar de probar el pescado a la parrilla). Al final del puerto os llamará la atención el monte de San Antón, conocido cariñosamente por los vecinos como el ratón de Getaria. Es un parque natural que se puede visitar y en el que se pueden hacer excursiones por sus senderos para alcanzar la cima del monte. Si llegáis hasta allí, os espera una buena panorámica. Hay que saber que Getaria fue en el pasado un puerto ballenero, así que desde allí, podéis imaginar como los cazadores de ballenas, vigilaban el mar y sus movimientos para ir en busca de sus piezas.

Asimismo en el centro de la población nos aguardan otros lugares que visitar como la iglesia gótica de San Salvador, del siglo XV, rodeada de bares donde tomar un pincho y un vaso de txacolí. Hay que recorrer su calle principal, Nagusia Kalea, donde esperan también tiendas con encanto. Para saber más del txacolí que habréis probado en los bares, acercaros a alguna de las bodegas que rodean Getaria, ya que además de vender directamente sus botellas, algunas de ellas ofrecen visitas guiadas y catas.

A todo hay que sumar sus playas: la playa Gaztetape, de unos 200 metros de longitud, que suele estar llena de surfistas que buscan disfrutar de las olas y del viento, y la playa Malkorbe, un arenal con aguas más tranquilas y con servicios como alquiler de material y un área deportiva. A ellas se suma la playa Orruaga, entre Getaria y Zumaia. Esta es de rocas y no hay servicios en ella, por lo que hay que ir con cuidado.