Bilbao
Hace años, cuando aún estaba activa la acería de Altos Hornos, bastaba que a alguien que hubiera estado en Bilbao se le preguntase por la impresión que se había llevado de su visita a la capital vizcaína, para que respondiera: es un hoyo con humo. Siempre la misma respuesta, siempre la misma imagen… una imagen de la que hoy ya nada queda.
Con el Museo Guggenheim como edificio icono de la ciudad –y que casi irremisiblemente habrá que visitar cuando se viaje a Bilbao-, quizás fuera bueno comenzar a conocer esta ciudad por su parte más antigua, por aquella a la que llaman las Siete Calles –en verdad, alusión a cuando Bilbao no eran más que eso: siete calles- y que responden a los nombres de Somera, Artekale, Tendería, Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenakale y Barrenkale Barrena. En esta zona de bares, de restaurantes para todos los bolsillos (y gustos), plaza Nueva, Catedral gótica de Santiago –el edificio más antiguo de Bilbao- y puente de San Antón –tan antiguo que hasta tiene su hueco en el escudo de la ciudad- el paseo se hace delicia, sugerencia. Y es que es un dejarse llevar por entre las venas de la villa, allá donde late su corazón, vive su alma.
Si se es de ese tipo de viajero que, antes de viajar lee sobre el destino al que va a viajar, seguro que ya habrá sido informado de que el casco viejo de Bilbo (o Bilbo, como dicen por aquí) es etapa imprescindible de la visita bilbaína. Y cuando se llega hasta aquí, se sabe el porqué del consejo. Tiendas antiguas, mercadillos, tascas, callejuelas empedradas, puentes, edificios antiguos, iglesias… no se puede dejar de pasarse por allí, es evidente… y da lo mismo la hora elegida para ello. Si son buenas estas callejas para ir de compras, a plena luz del día; mejores son para ir de bares al caer el día… o de pintxos (así, con tx) a mejor decir.
Pintxos de todo tipo, sabrosos, apetecibles, expuestos sobre los mostradores. Sólo hay que elegir y decidirse por el de txistorra, gambas crujientes, anchoas, gazta de cabra.. siempres acompañados de un zurito de cerveza, un tamaño algo inferior que una caña, para así pedir más rondas y comer más pintxos, pero eso sí, siempre cambiando de local, nunca permaneciendo más de dos rondas en el mismo. No hace falta dar referencia de uno u otro local en particular. Con ir a la plaza Nueva –y alrededores- y dejarse llevar por la glotonería, habrá más que suficiente. Eso si, mejor no ir muy tarde, pues, a eso de las 23.30 h, se empieza a echar los cierres de los establecimientos.
El Guggenheim y la ría
Antes o después se entrará en el Guggenheim, un edificio que se hace bello, inmenso ya desde fuera, desde su increíble cobertura de titanio anclada al borde de la calle en la que nació Bilbao: la ría del Nervión. Era ésta una calle de diez kilómetros por la que transitaban barcos de mercancías. Allí, desde el mismo lugar en el que salían barcos cargados de hierro, camino de Inglaterra, ahora ha crecido la potente estructura de titanio del Guggenheim, una bella combinación de pétalos retorcidos y brillos metálicos que emergen de la ría y se reflejan en ella, bajo el puente de La Salve, cuya estructura de hormigón dio a Frank Gehry la clave para el emplazamiento del museo. Así, la ría ha recuperado su protagonismo como eje por el que transita esta nueva identidad y gracias, no sólo, al Guggenheim. Y es que en esta parte de la ciudad también han surgido el Zubi Zuri, la blanca pasarela de Calatrava; el palacio Euskaldunas, que abriga conciertos y espectáculos; el amplio paseo, con tranvía y todo, que bordea la orilla de las aguas… Todo esto ha hecho que los bilbaínos se hayan acostumbrado a ver por sus calles a turistas de las más variadas procedencias… variadas procedencias como las de los barcos que, antaño, atracaban en estas dársenas.
Qué ver o hacer en Bilbao y alrededores
Esther,
Bilbao (Vizcaya)
Nos ha gustado mucho
Hemos estado paseando por las calles. Nos ha gustado mucho, lástima que estos últimos días nos ha hecho mal tiempo, no ha parado de llover
Bilbao
Begoña,
Bilbao (Vizcaya)
Ambiente de 10. Comida de 20 Las mejores fiestas del verano
Ana,
Bilbao (Vizcaya)
Bilbao
La ciudad de Bilbao, preciosa. Mucho transporte para trasladarse de un sitio a otro. La gente muy amable.
Bilbao
Paula,
Bilbao (Vizcaya)
El plan que no puede faltar es visitar San Mamés, seas futbolero o no es una experiencia que hay que vivir. En cuanto a cenas una buena opción es unas tapas en el mercado de la Ribera. Por último, una escapada a la playa Ereaga de Getxo es una buena opción para pasar un buen rato.
María Jesús,
Bilbao (Vizcaya)
Buen oferta gastronómica y cultural
Jorge,
Bilbao (Vizcaya)
Bilbao
Ciudad encantadora
Bilbao
Bilbao
Vanessa,
Bilbao (Vizcaya)
Muy chulo el norte nos ha gustado mucho Zumaia
Zumaia y Zarautz espectacular y San Sebastián precioso. Santurce muy ricas las sardinas del puerto
Joaquín,
Bilbao (Vizcaya)
Muy interesante.
Una ciudad moderna muy dinámica e interesante tanto a nivel cultural como gastronómico y comercial, también monumentalmente hablando se puede considerar como una ciudad para visitar bien sea en un par de días o pasar 4 o 5 ya que en sus alrededores también podemos encontrar muchos lugares visitables como Guernica, San Juan de Gaztegalutxe o Getaria.
Bilbao
Bilbao
Bilbao
Bilbao
Beatriz,
Bilbao (Vizcaya)
Pasear por la ría o salir a hacer deporte. Poteo en los bares de la parte vieja y pintos en el mercado de la ribera.
Alvaro,
Bilbao (Vizcaya)
Bilbao es muy bonito, muchas cosas que visitar. Volveré seguro.
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