Información Hotel Silken Indautxu Bilbao
El Hotel Silken Indautxu está ubicado en el centro de Bilbao, a unos minutos a pie del famoso Museo Guggenheim. Este moderno hotel dispone de elegantes habitaciones con baño de mármol. En el dormitorio se puede disfrutar de una televisión de pantalla plana, minibar y caja fuerte. En las suites hay una amplia sala de estar con confortables sofás. El establecimiento ofrece rica cocina vasca tradicional y moderna en su restaurante. Hay un bar con terraza para tomar aperitivos y disponen de una cafetería, además de servir amplios desayunos buffet por las mañanas. En este hotel cuentan con varias salas preparadas para eventos que se adaptan a las necesidades de los clientes, con equipos audiovisuales. Hay una sala para banquetes y un salón de reuniones con zona de jardines.
Opiniones sobre Hotel Silken Indautxu Bilbao
Valoraciones
El hotel un poco antiguo con olor a humedad, a excepción de la recepción que huele maravillosamente bien. ¡buen desayuno!.
Viaje de vacaciones en grupo de amigos
Habitación amplia. Baño muy grande, que necesita alguna reforma en el suelo. El desayuno muy bien. El personal amable.
Viaja solo de trabajo
La ubicación es genial y las habitaciones estaban un poco escondidas pero muy bien de tamaño.
Viaje de escapada en grupo de amigos
Sergio, (Mataro)
Todo perfecto, pero no había escobilla en el wc. ¡pobres chicas!.
Buenas instalaciones, habitación cómoda y lo mejor…el desayuno.
pareja
Ubicación muy buena, calidad-precio excelente. Buena experiencia.
Viaje de escapada en grupo de amigos
Adrián, (Madrid)
Gran ubicación y trato del personal. Hemos probado la carta del bar y muy rico todo (el personal de 10). Tiene cargadores para vehículo eléctrico dentro del parking y también en la calle (de endesa, pero al menos una gran solución para recargar el coche antes de volver). Habitación cómoda y correcta, aunque con tv algo pequeña para el espacio asignado a ella y ventana no aislante del todo (tanto para el frío como para el ruido).
Viaje de escapada en familia
Situado en el centro ciudad, a 15 minutos de la estación de bus intermodal. Amabilidad del personal. La habitación está bien, pero el baño necesitaría trabajos de reforma. Cama grande y colchón excelente. Posibilidad de dejar las maletas tras dejar la habitación.
Viaje de trabajo en pareja
Maria Concepcion, (Zaragoza)
Muy bien situado. Las habitaciones amplias y muy limpias. El desayuno genial, gran variedad de buffet.
Viaje de escapada en pareja
Rocío, (Santander)
Este hotel es una estupenda opción en bilbao, ya que tiene una muy conveniente ubicación en la ciudad, a un paseo del transporte público (tanto estación de tren abando como de la estación intermodal, junto al estadio de san mamés). Se trata de un original edificio, con una estructura tradicional, pero accesible y modernizado en las zonas comunes. Consta de un vestíbulo amplio que da acceso a restaurante, cafetería, y mostrador de atención a la clientela. Dos ascensores posibilitan el acceso a las habitaciones, que se distribuyen en seis plantas. El hotel es agradable, limpio y, como todos los de la cadena silken, se distingue por un aroma especial que resulta una marca de la casa. Las habitaciones, amplias y con casi todo lo necesario para una estancia perfecta. Digo casi porque, al menos en nuestra experiencia, el colchón de las camas estaba bastante dado de sí; se hundía en el centro y no resultaba lo cómodo que debería. El armario, amplio y nuevo, ha resultado más que suficiente; incluye en su interior una caja fuerte. Hay un hervidor de agua de cortesía, pero con tazas de resina o plástico duro... No de cerámica o cristal (una pena) y un pequeño frigo con productos de pago. La televisión lg de pantalla plana se ve bien y tiene casi todos los canales generalistas locales, autonómicos, nacionales y algunos europeos. La wifi se conecta a través de la web del hotel y funciona con rapidez. El baño, un tanto antiguo. La cisterna no dispone de descarga diferenciada y, la verdad, son muchos litros de agua los que, me temo, se escapan en este tipo de instalaciones obsoletas. No hay ducha, sino bañera, lo que supone más incomodidad a la hora de su uso. Las vistas, en nuestro caso, nulas. Apenas veíamos la parte trasera del hotel y parte de la fachada del mismo, sin dar a la calle directamente. El personal es amable y la limpieza y silencio en la habitación, dos factores a tener muy en cuenta. En cuanto al desayuno o la restauración en el hotel, no teníamos esa opción, por lo que no podemos opinar. Una opción de alojamiento muy interesante a falta, eso sí, de la urgente modernización y mejora en parte de su mobiliario y sanitarios.
Viaje de escapada en pareja
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