Palm Beach

Si se teclea Palm Beach en buscador de imágenes, nos asaltan rápidamente un sinfín de fotografías de playas de ensueño con arena blanca, aguas turquesas, palmeras dando sombra, coches de alto standing y hoteles de cinco estrellas de gran lujo con piscinas imposibles. Y es que este destino es elegido cada año por un amplio número de famosos americanos que escogen este rincón del estado de Florida como un lugar de veraneo exclusivo y lleno de lujos. No obstante, no es un destino vetado para aquellos que no somos estrellas, no, si no que es un lugar al que se puede ir a disfrutar de unas vacaciones de primera categoría en establecimientos de gran calidad, muchos ellos situados a pie de playa.

Palm Beach se extiende en la costa este de Estados Unidos, en el estado de Florida, bañado por las aguas del océano Atlántico. Es una de las ciudades con más renta per cápita de todo el país y al poner un pie en ella no extraña este dato. Palm Beach cuenta con varias zonas diferenciadas. Por un lado está la isla de Palm Beach, la zona donde se encuentra el mayor número de hoteles y de lugares exclusivos; West Palm Beach con una oferta cultural donde no faltan los teatros, los museos y demás centros culturales, así como las playas de calidad; y el área de Lake Worth, donde destacan los paisajes y las playas familiares.

En la isla de Palm Beach se pueden encontrar hoteles icónicos en la historia de Estados Unidos como es el caso del Hotel The Breakers que abrió sus puertas por primera vez a finales del siglo XIX, pero sufrió un incendio en 1925 y se reconstruyó en 1926 para dotarlo de la imagen actual de corte renacentista, rodeada de cuidados jardines. Si sus habitaciones hablarán, contarían la historia íntima de Estados Unidos. Fue el primer hotel que se levantó en la zona, una apuesta que terminaría convirtiendo a Palm Beach en lo que es a día de hoy. Para conocer más de Palm Beach no hay que dejar de visitar el Museo Flagler, una mansión de 1901 que ofrece una imagen fidedigna de las clases altas norteamericanas de principios del siglo XX.

Palm Beach es lujo, así que hay que ir preparado para dejarse arrastrar por los caprichos y el bienestar que otorgan unos hoteles, restaurantes y tiendas acostumbradas a tratar con los clientes más exigentes. Para aquellos que quieren ir de compras para adquirir productos exclusivos existen varias zonas como la Worth Avenue, con más de 200 boutiques con joyas, ropa de diseño o calzado, entre otras. Para los amantes de las antigüedades la zona de Antique Row, en West Palm Beach, es el lugar ideal, mientras que para los amantes del arte, Lake Worth, con sus galerías, será todo un caramelo. Muchos de hoteles de gran lujo ofrecen entre sus servicios la posibilidad de contratar un personal shopper, quien guiará al cliente por las tiendas más acordes a sus gustos y bolsillos.