Memphis

Memphis no es el típico destino cuando uno planea un viaje a Estados Unidos. Sin embargo, una vez que se visita esta ciudad del suroeste de Tennessee, uno tiene la sensación de que es un error no haberla conocido antes. Localizada en el Delta del Mississippi es la cuna del rock and roll, donde surgió el blues y el soul y donde los derechos civiles norteamericanos empezaron a escribirse en mayúsculas.

Una primera parada en nuestro viaje podría ser en The Sun Studio, un espacio legendario para los amantes de la música, lugar donde el mismísimo Elvis Presley grabó su primera canción. Pero no sólo el rey del rock pisó el suelo en el que vamos a poner los pies, sino que también fue el lugar de encuentro para otros artistas de la talla de Johnny Cash. Es un edificio declarado Hito Histórico Nacional y se puede visitar en un tour guiado en el que nos darán a conocer su intrahistoria llena de melodías y curiosidades. Está a unos 20 minutos del Downtown, por lo que se puede llegar caminando a través de Marshall Avenue. No obstante, si se busca un lugar para mitómanos, no puede faltar una visita a Graceland, la casa que compró Elvis Presley en Memphis, a día de hoy un lugar de culto y probablemente el monumento más visitado de esta ciudad americana. La casa es un paraíso para los que adoran al rey del rock and roll, incluso pueden visitar su tumba, puesto que el padre de la música moderna se encuentra enterrado allí.

También interesante es la visita al National Civil Rights Museum que se localiza cerca del Lorraine Motel, hotel donde fue asesinado Martin Luther King el 4 de abril de 1968. El museo merece mucho la pena para entender la historia actual norteamericana y en especial la la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos y otras minorías en los Estados Unidos. Así a través de reconstrucciones, paneles explicativos, vídeos y demás material se comprende el movimiento de igualdad que se defiende desde el museo.

Memphis también es sinónimo de Mississippi, el río que modeló la historia del lugar con los barcos de comercio que lo cruzaban. A día de hoy, el viajero puede emular a los comerciantes navegando en grades barcos o simplemente puede acercarse a conocer el río a través de un paseo por la Riverside Drive, una zona para pasar el día caminando o montando en bicicleta. Ya que estáis por la zona, os recomendamos que disfrutéis del atardecer.

No hay que abandonar la ciudad sin haber pateado Beale Street, en el Downtown, lugar natal de artistas de la talla de Aretha Franklin, por ejemplo, y donde otros músicos como B.B. King, el mismo Elvis, Tina Turnar o Jerry Lee Lewis comenzaron su carrera. La calle ya no es lo mismo que era entonces cuando las cuerdas vocales de estos genios resonaban en los garitos, pero no ha perdido el encanto y podéis disfrutar de tiendas, clubes y restaurantes donde el hilo musical, o en ocasiones la música en directo, os atraparán. Para saber más, no dejéis de visitar el Museo del Rock and Soul, que está en las inmediaciones.

Por último, la visita a Memphis se puede cerrar disfrutando de un partido de la NBA, ya que la ciudad cuenta con el equipo de los Memphis Grizzlies, en el que juega actualmente Marc Gasol.