Colmar

La localidad de Colmar se sitúa en la región francesa de Alsacia muy cerca de la frontera con la ciudad suiza de Basilea y de la localidad alemana de Friburgo. Pertenece a la entidad territorial del Alto Rin y cuenta con más de 70.000 habitantes, característica que la convierte en una de las comunas alsacianas más pobladas. Las primeras menciones a la ciudad tienen lugar en el siglo IX, como localidad perteneciente a la Decópolis Alsaciana. A finales del siglo XIX se anexiona al Imperio Alemán para ser devuelta a Francia a principios del siglo XX. El corazón de la ciudad antigua se encuentra perfectamente conservado y alberga notables edificios de estilo renacentista y del gótico alemán.

Colmar ofrece a sus visitantes numerosos rincones pintorescos para recorrer como el barrio conocido como La Pequeña Venecia, que muestra tradicionales casas de estilo alsaciano ubicadas a orillas del Río Launch. Las casas de colores del Distrito de la Pescadería son otras de las edificaciones más llamativas y populares de la localidad. Los edificios civiles más característicos de la ciudad son la Casa Pfister, la Casa Koifhus, antigua aduana de la villa; la Casa de las Cabezas, que data del siglo XVII y la Casa de la Policía, situada en la Plaza de la Catedral. Los turistas descubrirán interesantes edificios religiosos como la Colegiata de San Martín, considerada una de las más impresionantes iglesias góticas de Alsacia. Se convierten en lugares de obligada visita la Iglesia Dominicana, la Iglesia de San Mateo y el antiguo Convento de los Dominicos, que tras la Primera Guerra Mundial se convirtió en biblioteca municipal.

Colmar es una ciudad en la que se pueden llevar a cabo interesantes rutas. Uno de los recorridos más populares es el de la Magia de las Luces, que incluye una visita guiada por el pueblo durante la noche. La localidad cuenta con museos muy relevantes como el de Unterlinden, el Museo Bartholdi, el Museo de Historia Natural y Etnografía, el Museo de la madera y el Museo de los juguetes animados, este último un espacio ideal para recorrer en familia ya que incluye una increíble colección de autómatas que escenifican los cuentos infantiles franceses. Los viajeros no pueden irse de la ciudad sin probar la exquisita gastronomía alsaciana, cuyo plato estrella es el foie gras. No obstante, también destacan otras exquisiteces como el choucroute, el pollo al vino tinto y un producto similar a la pizza conocido como Flammkuche.

Encontrar alojamiento en Colmar resulta práctico y sencillo. La mayoría de hoteles y hostales se localizan en el centro del pueblo, por lo que los visitantes llegarán fácilmente a cualquier punto de la ciudad en pocos minutos. Los alojamientos se encuentran perfectamente equipados y destacan por su cuidada decoración así como por los completos servicios orientados a conseguir una estancia agradable y provechosa.

La ciudad de Colmar dispone de dos aeropuertos internacionales situados a unos 70 kilómetros de distancia. El pueblo dispone de una estación de trenes de alta velocidad a la que llegan pasajeros desde ciudades muy importantes como Lyon y París. Además, se ofrecen otros trenes regionales que comunican con localidades más próximas. Por los diferentes pueblos de la región alsaciana los turistas podrán moverse en autobuses que realizan varios recorridos durante diferentes horas del día. La carretera A-35 atraviesa la ciudad de norte a sur.

El evento principal de la localidad de Colmar son las Noches de Folclore Alsaciano y se lleva a cabo una noche a la semana. En verano se celebra el Festival Internacional de música, considerado uno de los más importantes de Europa. Si se visita la ciudad en invierno, se puede disfrutar de cinco mercadillos dedicados a la Navidad.