Hotel Georges

Información

El Hôtel Georges nació como balneario en 1888 y se encuentra en una ubicación privilegiada a pie de playa y en pleno centro de Pléneuf-Val-André (Bretaña, Francia). Sus distintas habitaciones, recientemente renovadas, tienen entre 12 y 20 metros cuadrados de superficie; todas ellas con cama de gran tamaño. El cuarto de baño está equipado con bañera o ducha, dependiendo de la habitación pero, en todos casos, hay disponibles productos ecológicos para la higiene así como televisión de pantalla plana y WiFi. Algunas estancias cuentan con terraza o balcón para disfrutar de unas maravillosas vistas del mar. El desayuno se puede disfrutar en el comedor o en la habitación. En ambos casos, el comensal tiene ante sí lo mejor de la gastronomía de esta parte de Francia.

Si el cliente gusta de los deportes, tiene a su disposición una pista de tenis. A tan solo 250 metros hay un spa y a unos 15 minutos andando, el club náutico y la posibilidad de practicar deportes acuáticos, así como golf, equitación y natación. El personal del hotel está siempre dispuesto a facilitar la información o incluso realizar la gestión para todo tipo de actividades en las que los huéspedes estén interesados.

Su situación hace del establecimiento un punto de partida excepcional para excursiones por la zona: ciudades que saben a historia y arte como Saint-Malo, Lambelle y Dinar, puertos pesqueros y deportivos de Dahoüet y Erquy, naturaleza desbordante en Crap Fréhel y, especialmente, el Mount Sant-Michel, Patrimonio de la Humanidad.

Ubicación

Hôtel Georges es un punto de partida excelente para visitar algunos de los parajes más hermosos y algunos de los monumentos más impactantes de la región francesa de la Bretaña. El famoso Mount Saint-Michel, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, se encuentra a tan solo hora y media de viaje en coche. El Monte Saint-Michel queda aislado cuando las mareas más grandes de toda Europa invaden el istmo que le une al continente. Su primera iglesia data nada más y nada menos que del siglo VII. Fue lugar de peregrinación a la altura de Roma y Santiago de Compostela. Una pintoresca aldea completa el complejo de esta abadía. Algo más cerca, a alrededor de una hora de viaje está Cap Fréhel con sus acantilados calizos y de arenisca rosa. Paseando se llega a Fort La Latte. A tan solo media hora de trayecto, el viajero se encuentra las playas de Sables d’Or (Arenas de Oro).

Lamballe dista unos 20 minutos y ofrece al visitante una ciudad llena de historia y arte. El destino más cercano de entre los que nombramos es el puerto pesquero de Erquy (a unos 13 minutos), rodeado por diez playas de fina arena y conocido por sus deliciosas vieiras. Otros lugares de interés son el puerto de Dahouët (2 kilómetros), Saint-Malo (a unos 50 kilómetros) que mantiene sus murallas medievales y Dinard (a 45 kilómetros), villa famosa por sus palacios construidos durante la Belle Époque.