Golfo de Porto

Ubicado en la isla de Córcega y geográficamente limitado por Punta â Scopa (al norte) y Capu Rossu (al sur), el Golfo de Porto –junto con los adyacentes accidentes geográficos de cala Piana, golfo de Girolata y reserva natural de Scandola- es Patrimonio de la Humanidad UNESCO,,, por lo que es fácil hacerse una idea de la belleza del lugar.

Franqueado por el pequeño, pero bello, puerto de montaña de Col de la Croix, forma rocosa que alterna la roca negra y las vetas de granito rojo, el paisaje es, sin duda alguna, uno de los más bellos que se pueden encontrar en la hermosa isla mediterránea de Córcega.

Si el viajero toma la carretera que arranca en el propio golfo de Porto para, a los pocos kilómetros, comenzar a elevarse mientras se interna tierra adentro, no se arrepentirá. Casi sin sentir, la excursión por la zona se habrá empinado, mientras la carretera surca territorios montañosos de exuberante vegetación. Si uno mira por la ventanilla, puede que tenga la sensación de que una cascada de verdor se precipita hacia el mar. Y es que eso parece, una torrencial cascada de vegetación… o más bien, de selva, de monte impenetrable, formado por encinas, enebros, madroños, lentiscos, brezos, tomillos, laureles, mirtos, retorcidos troncos de boj… por no hablar de la maraña formada por helechos de gran tamaño, madreselva, jara, romero, lavanda, zarzas…

A medida que la cota del puerto se acerca, y con el mar, el golfo de Porto siempre allá abajo, la vegetación se va haciendo más rala, el suelo de roca se muestra más y más desnudo. Todo resulta más y más sorprendente, con las rocas tomando curiosas formas… como de manos.