El hotel me sorprendió gratamente, es un complejo de edificios con un jardín adaptado en el centro, tuve la sensación de que era entre apartahotel, ambiente de hostel y residencia juvenil. La habitación amplia equipada con mini cocina y fregadero. Muy funcional todo.
Calidad precio muy razonable. Recepción muy amables desayuno y habitacion muy correcto. Hotel situado a las afueras con centro comercial muy cerca. Sin duda repetiríamos.
En líneas generales muy bien todo, quizás el olor de los pasillos y que en la recepción, excepto una de las tres recepcionista con las que coincidimos, hicieran el esfuerzo por entendernos en español.
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