Perpignan

La localidad de Perpignan se encuentra en la zona sur de Francia, en la región de Occitania. Es la capital del departamento de Pirineos Orientales y la cuarta ciudad más poblada de esta región después de Toulouse, Montpellier y Nimes. Hay documentos que prueban que estuvo poblada desde el año 900, siendo una ciudad del Imperio romano. Al encontrarse cerca de la frontera, esta ciudad fue pasando de manos españolas a francesas alternativamente. Pasa a formar parte definitiva de Francia con la firma de la Paz de los Pirineos, siendo más tarde lugar de refugio de exiliados españoles tras la Guerra Civil.

En Perpignan es de obligada visita la catedral de Saint Jean Baptiste. Se encuentra frente a la espaciosa Plaza de Gambetta y fue construida en el siglo XIV. El Palacio de los Reyes de Mallorca es otro de sus edificios más preciados, una construcción civil y militar de la Edad Media. Fue edificado en el siglo XIII y desde él se tienen una estupendas vistas de la ciudad. La Casa Xanxo es una antigua casa particular de estilo gótico que se ha conservado muy bien y que hoy en día alberga la Casa de Arte e Historia en la localidad.

En una ciudad tranquila como Perpignan una de las actividades más recomendadas es pasear por las estrechas calles descubriendo lugares auténticos. La Plaza de la República es el centro de ocio de la ciudad, en donde poder disfrutar de una terraza o de los ricos platos de los restaurantes. Durante los fines de semana hay un activo mercado para comprar los productos de la zona. En esta población francesa también se pueden hacer compras, con pequeños comercios en sus calles y el centro comercial Porte d'Espagne en las afueras.

El alojamiento en Perpignan se encuentra tanto en el centro como en las afueras. Es sencillo encontrar un hotel en pleno centro, siendo habituales los de dos o tres estrellas. También hay hoteles de categoría superior, como los de cuatro estrellas. Las opciones más económicas pasan por el típico hostal de sencillas instalaciones o el moderno bed and breakfast. Aquellas personas que deseen una mayor privacidad pueden alojarse en apartamentos, muchos de ellos totalmente equipados con cocina y salón. Por otro lado, en las afueras hay casas rurales y chalets para familias o grupos de amigos, algunas equipadas con piscina privada.

Perpignan es una ciudad muy bien comunicada, debido a que es un lugar turístico en los Pirineos y se comunica con España. Ofrece un aeropuerto propio, el de Perpignan-Rivesaltes, con vuelos internacionales desde el año 1977. Por otro lado, son muchas las personas que llegan a la localidad en tren, con parada en la estación TGV que parte de lugares como Barcelona y que comunica con localidades cercanas. Otro transporte que se puede utilizar es el autobús, o bien el taxi. Para aquellas personas que deseen moverse con libertad por los alrededores, es posible alquilar coches o motocicletas.

Las gastronomía en esta ciudad del sur de Francia ofrece siempre productos de temporada y de calidad, cultivados en huertos. Productos como el azafrán del Pirineo Catalán, el aceite de oliva de Roussillon o las anchoas de Collioure son utilizados para elaborar platos típicos. En esta ciudad también se puede ver una gran influencia de la gastronomía catalana, con deliciosos embutidos como la sobrasada o el chorizo. Es fácil encontrar platos como los caracoles a la catalana, la bullinada o las bougnettes. En esta localidad también es posible disfrutar de deliciosos vinos y chocolates, como ocurre en gran parte de Francia.