Nancy

Alojarse en un hotel en Nancy es garantía de una excelente estancia en el noreste de Francia. Esta ciudad se encuentra a orillas del río Meurthe, cerca del punto en que éste desemboca en el río Mosela, y cuenta con un importante patrimonio cultural y artístico. En sus calles se respira el esplendor de épocas pasadas, y tres de sus plazas son Patrimonio de la Humanidad. Así, hay que recorrer el centro histórico de Nancy y descubrir la impresionante arquitectura que rodea la Plaza Stanislas, la plaza real más bonita de Europa. Otra plaza que merece una visita es la Plaza de la Carrière, grande, con árboles recortados, y separada de la Plaza Stanislas por el Arco de Triunfo o Puerta Heré. También hay que acercarse a la Plaza d'Alliance, un pequeño cuadrado enmarcado en árboles y con edificios más modestos que en las dos plazas anteriores.En este centro histórico de Nancy se encuentran numerosos alojamientos de todo tipo. Hoteles de 2, 3 y 4 estrellas, apartamentos de lujo y otros más modestos, incluso hostales, albergues, aparthoteles y establecimientos de cama y desayuno forman la oferta de alojamiento de Nancy. Desde cualquiera de estos lugares en los que descansar es fácil llegar a la Puerta de la Caffre, el resto más antiguo de Nancy que formaba parte de la muralla que rodeaba la ciudad en el siglo XIV. Esta ciudad fue la capital del Ducado de Nancy durante muchos años, y como testigo de esa época se conserva el Palacio Ducal de Nancy, de estilo gótico y renacentista italiano. No hay que perderse otros edificios emblemáticos de la ciudad, como la Basílica de Saint Epure o la iglesia de los Cordeleros, y es recomendable un paseo por el Parque de Pepinière, el más grande de la ciudad, con un zoo, una glorieta y tiendas en las que degustar la gastronomía local.