Martinica

En el corazón del archipiélago del Caribe se sitúa la paradisíaca isla de Martinica. Se trata de un magnífico lugar bañado por el Océano Atlántico y el mar Caribe y que se ubica junto a las islas de Dominica y Santa Lucía. Los aborígenes de la isla eran conocidos como arawak y aunque Cristóbal Colón visitó la región en uno de sus viajes a América, Martinica ha sido de dominio francés desde su colonización. La cultura de la isla está fuertemente marcada por la influencia francesa, característica notable en el lenguaje, la gastronomía y las diferentes costumbres de la región.

Los turistas que lleguen a la isla caribeña descubrirán un tesoro natural con impresionantes jardines y bosques. Fort-de-France es la capital de Martinica y ofrece a sus visitantes diversos espacios de gran atractivo turístico como el Parque Floral, la Catedral de Saint-Louis y el Jardín de la Sabana. Saint-Pierre era la antigua capital de la ínsula antes de ser destruida por el volcán Montagne Pelée, no obstante, se trata de un lugar idóneo para conocer rincones interesantes como el Centro de Descubrimiento de Ciencias de la Tierra. Es posible visitar uno de los puertos más bonitos de las Antillas en Le Marin así como recorrer monumentos históricos como la iglesia principal de la localidad.

La región se convierte en el punto de partida perfecto para disfrutar de grandes momentos de descanso y relajación en cualquiera de las paradisíacas playas que alberga. En la zona sur de la isla, las playas de arena blanca y agua cristalina son perfectas para los amantes de la natación en el mar. En la zona norte se pueden encontrar playas de arena oscura donde practicar entretenidos deportes como surf o kayak. Los visitantes tienen a su disposición unos 100 lugares donde participar de actividades como el buceo en aguas cálidas, además de poder encontrar una rica fauna marina.

Martinica ofrece a sus visitantes la posibilidad de encontrar un hotel u hostal rápidamente al disponer de un amplio catálogo de alojamientos para disfrutar de unas inolvidables vacaciones. La oferta abarca desde pequeñas posadas a impresionantes hoteles de lujo, pasando por campings o casas rurales completamente amuebladas. En la capital, Fort-de- France, suelen encontrarse los hoteles más modernos. En otros distritos de la isla como Santa Ana o Santa Luce los turistas descubrirán interesantes resorts junto a la playa con spa y piscina al aire libre.

Los visitantes podrán moverse en autobús entre las diversas comunas de la isla, aunque lo más aconsejable es utilizar el servicio de taxis entre las distintas localidades. Los taxis que se mueven entre las distintas comunas salen del muelle de Fort-de-France, además de encontrar también paradas en hoteles, complejos turísticos y el aeropuerto. Los turistas pueden optar por la opción de alquilar un coche, un ciclomotor o una bicicleta para que el viaje sea mucho más independiente e interesante. Es posible hacer uso de varios ferrys que realizan el recorrido entre Fort-de-France y otros lugares como Santa Ana o Trois Ilets. El Aeropuerto Internacional de Martinica Aimé Césaire se ubica a diez kilómetros de Fort-de-France.

La isla de Martinica cuenta con una población que supera los 400.000 habitantes, siendo un 80% de ellos negros y mestizos. El idioma oficial de la localidad es el francés aunque también se suele hablar el criollo martiniqués. Asimismo, al pertenecer a la Unión Europea, la moneda oficial del territorio es el euro. La gastronomía de la isla recibe mucha influencias de Europa, África o el Caribe, y entre sus platos más populares se encuentran el Féroce d'avocat, los buñuelos Accras de morue o el dombré.