Cannes

Máxima expresión del lujo y del glamour, Cannes es el corazón de la Riviera francesa en plena Costa Azul es una joya para aquellos viajeros exigentes que quieran pasar unos días rodeados de tiendas, playas y hoteles exclusivos. Llegar a allí es muy sencillo, ya que a escasos 27 kilómetros está aeropuerto de Niza, que recibe vuelos internacionales. Esta localidad de clara estética de la Belle Époque es especialmente conocida gracias al Festival de Cine Internacional de Cannes que se celebra cada años desde 1946 y al que asisten las principales estrellas del cine tanto europeo como estadounidense. La ciudad se revoluciona esas fechas con curiosos, periodistas y actores que deambulan por sus calles y restaurantes para disfrutar de los mejores servicios.

Los establecimientos hoteleros de Cannes están a la altura de lo que espera de este enclave. Predominan los hoteles de cuatro y cinco estrellas elegantes que alternan entre hoteles clásicos y hoteles en edificios modernos, la gran mayoría adaptados a los gustos más sibaritas. Asimismo también existe la posibilidad de alojarse en apartamentos en Cannes, dotados con todo lo necesario para una estancia de primera como si se estuviera en casa. Para los que tengan un presupuesto más ajustado, hay opciones de hoteles de dos y tres estrellas más económicos.

Lo más prestigioso de Cannes son sus playas bañadas por el Mediterráneo. La Bahía de Cannes, conocida por la playa de La Croisette, nos aguarda con un arenal seguro y lleno de servicios donde lucir nuestro mejor bañador mientras tomamos el sol o nos damos un refrescante baño. Frente a ella están las islas de Lérins, a las que merece la pena hacer una escapada. En la isla Sainte-Marguerite encontraremos el Fuerte Real que incluye el Museo del Mar. Hay que pasear sobre la isla para conocer la fauna y la flora del lugar. En La Croisette nos esperan 3 kilómetros de playas, entre públicas y privadas, bordeadas por un paseo marítimo con edificios y palacetes hermosos del siglo XIX. Allí igualmente se localiza el Palacio de los Festivales y Congresos, donde se ubican las huellas de las manos de muchos de los actores que han pasado por el Festival de Cine. Tampoco extraña ver en el mar navegando yates y otras embarcaciones de lujo con sus ocupantes que aprovechan la calma del mar para relajarse sobre sus cubiertas.

De vuelta a tierra nos adentraremos en el Cannes más tradicional para ir a la zona de Le Suquet, el barrio más antiguo de la ciudad y recorrer la calle Saint Antoine, una de las más emblemáticas de Cannes. Allí no hay que dejar de visitar el Museo de la Castre, que ocupa el antiguo castillo medieval de los monjes de Lérins y que muestra una curiosa colección de objetos del mundo. A ello se suman unas impresionantes vistas de la bahía, que ya solo por eso merecerá la pena el paseo hasta el museo. Otros lugares de interés de Cannes son el Vieux Port y el Marché de Forville, el Centre d'Art La Malmaison y la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, en la Place de la Castre.