Briançon
Hay numerosos hoteles en Briançon, aunque para alojar al creciente turismo en la zona, ha aumentado mucho la oferta en apartamentos, casas y villas entre los que elegir. Es la segunda ciudad más alta de Europa, ya que está a más de 1.300 metros de altitud, solo superada por Davos, en Suiza. No solo el entorno montañoso es importante y atrae a numerosos visitantes para recorrer senderos y escalar montañas. También cuenta con numerosos monumentos y edificios catalogados como Monumento Histórico de Francia. Los viajeros alojados en alguno de los hoteles de Briançon pueden visitar los fuertes de Salettes, de Trois Têtes y de Randouillet que se alzan en el casco antiguo. También destaca el puente Asfeld, que junto con los fuertes y otros recintos de la ciudad son Patrimonio de la Humanidad desde 2008.Aun así, Briançon se ha erigido como un destino ideal para los esquiadores, ya que desde la ciudad se puede llegar fácilmente a la estación Serre Chevalier, un dominio esquiable de más de 250 kilómetros de pistas, fruto de la unión de tres zonas: Saint-Chaffrey y Chantemerle, Villeneuve y la Salle les Alpes, junto con Miêtier les-Bains. Por eso, la mayoría de los alojamientos de Briançon son aparthoteles, apartamentos y villas en los que hay espacio para grupos de amigos y familias, y servicios especiales para los esquiadores, como guardaesquís y venta de forfaits.
Qué ver o hacer en Briançon y alrededores
Florent, . Briançon (Altos Alpes)
Hotel cerca de todas las comodidades
Hotel cerca de todas las comodidades y restaurante muy bien situado.
Vincent, . Briançon (Altos Alpes)
Briançon, ciudad Vauban inolvidable
Briançon es cautivadora gracias a su ciudadela Vauban, clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO. Briançon es también la « gran » ciudad más alta de Francia, situada a 1326 metros de altitud. La ciudad fortificada es una visita obligada con sus pequeñas callejuelas comerciales. Sus pequeñas calles y plazas. Si planeáis visitar Briançon, no dudéis en pasear y perderos en las viejas calles empedradas de la Cité Vauban. En las fachadas coloridas de algunas casas, podréis admirar numerosos relojes de sol directamente pintados en las paredes. Al subir la calle principal peatonal de la Cité Vauban, veréis a vuestros pies, en medio de la calle, la famosa Gargouille de Briançon. Un pequeño canal que permite que el agua fluya sin mojaros los pies. El agua está omnipresente en la ciudad, como lo demuestran las numerosas fuentes y pozos que no dejaréis de admirar durante vuestro paseo. Las plazas del casco antiguo de Briançon son particularmente hermosas y os invitan a sentaros para disfrutar de un helado o una bebida fresca.
Ya conoces Briançon
Comparte tus opiniones sobre Briançon con otros viajeros.