Chamonix

Parques temáticos, pistas de nieve, montañas que se acercan a los 5000 metros y algunos pueblos alpinos que se quedan grabados en la mente, son solo algunos de los elementos que hacen que un viaje a Chamonix sea algo inolvidable. Esta zona de Francia se encuentra localizada en su extremo oriental, muy cerca de las fronteras del país galo con Italia y Suiza. Es imposible evitar esquiar en las largas pistas de la zona o explorar sus bosques, lo mismo que es inevitable disfrutar de la naturaleza a través del senderismo o conocer una gastronomía local llena de matices y con un claro sabor alpino, todo para dar forma a un destino de ensueño.

Qué ver en Chamonix

Tanto la ciudad de Chamonix como el valle del mismo nombre y los pequeños pueblos que lo forman, cuentan con un patrimonio que merece la pena descubrir. Un tour por la ciudad revelará algunos edificios que llevan casi 1000 años enfrentándose a las duras condiciones de la alta montaña. Por otro lado, se puede apostar por un recorrido cultural por las calles de esta localidad, ya que son muchos los museos que hay a disposición de los viajeros. Por ejemplo, el Museo del Cristal, el de la Maison de Barberine o el Mario Colonel que está dedicado de forma íntegra a las muchas montañas que dan forma a este valle alpino son solo algunos de los mejores, por lo que la diversión está más que asegurada.

Qué hacer en Chamonix

Casi todos los planes que ofrece la zona pasan por la naturaleza, aunque tampoco se deben dejar de lado parques temáticos como el Luge Alpine Coaster para toda la familia o el Parc Animalier de Merlet en el que conocer la fauna que habita este privilegiado lugar de los Alpes. Por supuesto, el Mont Blanc es la gran estrella de esta región francesa. Este pico es uno de los más míticos de todo el mundo, por lo que es aconsejable dedicar un tiempo para practicar senderismo por sus laderas o hacer montañismo si se está preparado para ello. Otros picos como Aiguille du Midi o los glaciares Mer de Glace y Chemin de fer du Montenvers son espacios naturales que merece la pena descubrir con detenimiento para empaparse de su belleza y de un encanto al que es imposible resistirse.

Dónde dormir

Desde hace casi un siglo, la región de Chamonix es uno de los grandes destinos de montaña de toda Francia. Así, sus instalaciones en lo que a alojamiento se refiere son de primer nivel, ofreciendo todo tipo de opciones para los viajeros. Esto hace posible encontrar desde un hostal económico hasta un gran hotel en el que no falten detalles como el spa o los restaurantes tradicionales de comida alpina.

Cómo llegar

Pese a estar en Francia, la gran ciudad más próxima a esta localidad es Ginebra, por lo que son muchos los que vuelan hasta aquí para disfrutar de la nieve y las montañas de Chamonix. El camino por carretera no es nada complicado, ya que los 80 km que separan ambas localidades pueden recorrerse en tan solo una hora conduciendo por la A40.

Otros datos de interés

La gastronomía debe ocupar un puesto destacado durante la estancia en la zona. Esta región es famosa por contar con algunos quesos de gran calidad, especialmente aquellos destinados a las tradicionales fondues que servirán para entrar en calor después de un día en la nieve. También es aconsejable probar sus embutidos, especialmente los salchichones elaborados en la zona y los diots, ya que son los productos más típicos de una región única.