Irlanda
Irlanda es, sin lugar a dudas, uno de los países más espectaculares de Europa. De hecho, muchos viajeros creen que solo destaca por su capital, Dublín, y el mítico Temple Bar. Si bien es cierto que son lugares de obligada visita, la nación cuenta con otros muchos lugares de interés que conviene explorar en profundidad. Aquí se va a hablar de todos ellos y, además, se van a proponer muchas actividades de interés.
Qué ver en Irlanda
Cualquier viaje a Irlanda debe comenzar en Dublín, su capital y ciudad más importante. Los principales símbolos de la ciudad son las catedrales de San Patricio y Christ Church, la Fábrica Guiness, la cárcel de Kilmainham y, por supuesto, Temple Bar. Sin embargo, sus encantos van mucho más allá. El mero hecho de pasear por las calles de su centro histórico ya es un auténtico placer.
Otro gran interés que despierta Irlanda es su zona rural, sus verdes paisajes y su naturaleza tranquila. Por ejemplo, en la costa oeste, cerca del pueblo de Doolin, se encuentran los impresionantes acantilados de Moher, que brindan la posibilidad de tomar unas fotografías dignas de postal.
Irlanda cuenta con grandes tradiciones celtas y una cultura cristiana muy arraigada. Por eso abundan las iglesias, los monasterios y las abadías. Hay que visitar la Abadía Kylemore, que se encuentra a orillas de un lago y en mitad de un paraje natural de singular belleza, en el condado de Galway. Aquí reside un grupo de monjas benedictinas desde 1920.
Otra abadía imprescindible es la de Clonmacnoise, que se ubica en el condado de Offaly. Es decir, en pleno centro de la isla. Lo más destacado son las ruinas situadas en sus alrededores, entre las que destacan un castillo, varias iglesias y un conjunto de cruces que dan al paraje un encanto único.
Qué hacer en Irlanda
Lo mejor que se puede hacer en Irlanda, además de visitar sus principales ciudades, es realizar en coche la ruta Glen Gesh Pass, que va desde Gleann Cholm Cille hasta Ardara. Tiene unos 25 kilómetros de largo, atravesando parte del condado de Donegal, lo que permite disfrutar de los paisajes que rodean el camino.
Otra ruta en coche que merece una mención especial es la conocida como Anillo de Kerry. Para poder realizarla, es necesario reservar, aproximadamente, medio día. Da comienzo en Killarney y permite conocer los paisajes más espectaculares del Condado de Kerry. Por supuesto, ningún viaje a este país está completo sin realizar una visita a la Fábrica Guiness y tomar una cerveza en el mítico The Temple Bar, en Dublín.
Donde dormir
La oferta de alojamiento en Irlanda es de lo más amplia y variada. En este sentido, el mejor consejo que se puede dar es tomar Dublín o Galway como ciudades desde las que conocer todos sus lugares de interés.
Dublín es una de las capitales más turísticas de Europa. Por ello, encontrar un hotel céntrico en el que disfrutar de todo tipo de comodidades y lujos está al alcance de cualquier viajero. Sin duda, reservar una habitación en un hotel es la opción recomendada para quienes desean que se lo pongan todo por delante.
Ahora bien, un hostal es una buena alternativa para los viajeros con menos presupuesto, sobre todo, si optan por un establecimiento bed & breakfast, es decir, que incluya el desayuno. Otra alternativa económica a un hostal pasa por alquilar un apartamento vacacional. Este tipo de viviendas cuentan con varias habitaciones individuales y cocina privada, por lo que hasta permiten preparar la propia comida y ahorrar en restaurantes.
Transporte
Irlanda es una isla y, por tanto, solo hay dos maneras de llegar hasta su territorio. La más habitual para los viajeros que llegan desde España u otros países europeos o extracomunitarios es el avión. En este sentido, el aeropuerto de Dublín es la principal vía de entrada al país.
Sin embargo, aquellos que se encuentren previamente en Inglaterra también tienen la posibilidad de tomar un ferry hasta su territorio. En cualquier caso, una vez en el país, alquilar un coche es muy recomendable. Aunque es cierto que dentro de las grandes ciudades como Dublín, que tienen excelentes sistemas de transporte público, no es necesario. Sin embargo, para explorar sus paisajes naturales es prácticamente imprescindible.
Otros datos de interés
Una vez que el viajero reserve su vuelo y su apartamento, hotel, hostal o cualquier otro tipo de alojamiento, ha de tener una serie de cosas en cuenta. La primera de ellas es que el idioma oficial del país es el irlandés, aunque casi todo el mundo habla el inglés. Eso sí, con un acento bastante especial al que hay que acostumbrarse.
La moneda oficial de este país es el euro y para acceder a su territorio no hace falta presentar pasaporte si se procede de otro país de la Unión Europea. Basta con el DNI. Quienes viajen desde España deben retrasar sus relojes una hora, con la excepción de que lo hagan desde las Islas Canarias.
La elección de la época para viajar es muy importante, ya que en este país llueve una media de 225 días al año. Eso sí, esta es la razón por la que sus paisajes naturales lucen un verde tan exuberante. Además, comparte la isla que ocupa con Irlanda del Norte.
Qué ver o hacer en Irlanda y alrededores
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