Porto Torres

​Cerdeña es uno de esos lugares con los que normalmente sueñan todos los viajeros en algún momento. Playas azules, monumentos con miles de años de historia y rincones para descansar de una forma encantadora son solo algunos de los ingredientes que dan forma a una estancia en la zona. Pues bien, todo ello toma cuerpo de una forma increíble en una localidad como Porto Torres, un rincón sardo en el que se puede disfrutar de toda la isla por estar perfectamente comunicado. Eso sí, no es necesario salir de este pueblo para conocer de cerca un rico patrimonio monumental o unas playas de las que será imposible olvidarse.

Lo primero que hay que tener en cuenta aquí es su patrimonio arquitectónico, algo que no siempre se explora por la sombra que le hacen las playas de la zona. Una de las zonas que debe estar incluida en cualquier ruta por esta región es la de las antiguas termas romanas. Hoy en ruinas, este centro del que queda algún resto servía para que la nobleza del Imperio Romano se relajase en un ambiente lleno de lujo, por lo que siguen siendo un lugar de gran interés para los visitantes. Pero la historia de Porto Torres no se quedó en la época del imperio romano. Uno de los mejores ejemplos de la arquitectura medieval de la zona se encuentra en la catedral de San Gavino. Su estilo románico es realmente apreciado por los expertos en arte y, por supuesto, por todos aquellos visitantes que tienen la oportunidad de contemplar de cerca el templo.

Hay varios planes que no pueden dejar de hacerse siempre que se tenga la oportunidad y se esté en Porto Torres. El primero, como no podía ser de otra forma, es el de descansar en sus playas. Las aguas cristalinas del Mediterráneo resultan fundamentales en esta zona de Cerdeña, por lo que son muchos los viajeros que llegan hasta aquí por este único motivo. Ahora bien, tampoco hay que dejar de lado las ciudades que están en los alrededores de esta localidad. Por ejemplo, Cagliari, una de las ciudades más importantes de Cerdeña, no está a demasiados kilómetros y cuenta con uno de los patrimonios más ricos de toda Italia, por lo que su visita debería estar incluida en cualquier ruta que desee descubrir los principales lugares de interés de la zona.

El alojamiento no será ningún problema para los viajeros que decidan dirigirse hasta Porto Torres. El motivo es que este pueblo es desde hace mucho tiempo un destino turístico de primera. Da igual que se busque un hotel en primera línea de playa o un hostal en el centro cerca de los principales monumentos de la localidad, todas estas opciones serán de lo más accesibles para cualquiera.

Llegar a Porto Torres tampoco es nada difícil. Por ejemplo, su puerto está unido mediante ferry con las ciudades de Génova y Marsella, por lo que puede llegarse en barco hasta aquí desde el continente. Para moverse dentro de Cerdeña, la SS131 es la carretera que conduce hasta grandes ciudades como Sassari o Cagliari mientras que la SS200 lleva hasta Castelsardo.

Monumentos, playas y, por supuesto, gastronomía, y es que Porto Torres comparte con el resto de Italia una tradición culinaria de alto nivel que todos los viajeros buscan de forma decidida. La pasta es uno de los productos más demandados por los viajeros, aunque no hay que perder de vista la tradición pesquera que siempre ha tenido este pueblo y que se manifiesta en su gran variedad de platos de pescado. Todo puede probarse en los locales de la ciudad.