Buen hotel para pasar unos días, con trato muy correcto y amable. Habitación limpia y suficiente para una persona. Solo una pequeña pega con el tamaño de la ducha. En general muy bien.
El alojamiento muy bien, las habitaciones e instalaciones muy limpias, el personal muy agradable y sabía hablar español, las ventanas bien aisladas del ruido externo y el desayuno muy completo. Lo recomiendo.
Alojamiento bien ubicado, a aproximadamente 40 minutos del Duomo y 20 minutos (todo andando) de la estación central de Milán. Barrio tranquilo.
Lo peor, la falta de amabilidad de alguno de los trabajadores de recepción.