Información
Situado en una zona próxima al centro histórico de Milán, el Hotel Fenice constituye un interesante alojamiento para quienes deseen pasar unos días haciendo turismo por está fabulosa ciudad. El establecimiento cuenta con un bar y por las mañanas sirve el desayuno en un acogedor comedor; también hay ascensor para acceder cómodamente a las habitaciones y las instalaciones cuentan también con conexión wifi. Entre los servicios que ofrece este establecimiento están el de habitaciones, el de consigna de equipajes y el de lavandería; en recepción también se brinda información sobre la ciudad.
Las habitaciones del Fenice son espacios acogedores, que tienen el suelo de madera y que cuentan con conexión wifi y con climatización. Además, el cuarto de baño puede tener ducha o bañera y dispone de secador de pelo, así como de amenities.
A poca distancia del hotel hay una parada de metro y otra de tranvía y el teatro de La Scala está a nueve minutos de trayecto en coche desde el hotel.
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Entrada
A partir de las 14:00
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Salida
Hasta las 11:00
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Nº de habitaciones
46
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Nº de plantas
4
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Año de construcción
1.890
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Año de renovación
2.012
Ubicación
El Hotel Fenice está situado cerca del centro histórico de Milán, en la zona de Corso Buenos Aires, por la que los clientes podrán salir de compras; además, el cuadrilátero de la moda está también a escasos minutos de distancia de aquí. El Duomo está a unos 20 minutos de distancia del hotel, la ópera de La Scala está a nueve y el castillo Sforzesco queda a 17 minutos. Quienes deseen contemplar el cuadro de La Última Cena, tendrán que visitar la iglesia de Santa María delle Grazie, que también queda a 17 minutos en coche del establecimiento. Muy cerca del hotel hay, además, una parada de tranvía y otra de metro, a través de las cuales los clientes podrán conectar con el resto de la ciudad.
Servicios del alojamiento
El Hotel Fenice es un hotel elegante y acogedor que cuenta en sus instalaciones con un ascensor y que dispone de conexión wifi; también se ofrece servicio de bar y el desayuno, que es bufé, se sirve en un coqueto comedor. Este hotel tiene sus instalaciones integradas en un edificio de hace dos siglos que hoy luce totalmente renovado para ofrecer el máximo confort al cliente; entre los servicios que aquí se prestan está el de lavandería, de consigna y de información de interés turístico. También se ofrece servicio de transporte en coches de alta gama y aparcamiento cubierto, así como servicio de habitaciones y de reloj despertador.
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Servicios
- Admiten mascotas
- Ascensores
- Parking
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Climatización en zonas comunes
- Aire Acondicionado en zonas comunes
- Calefacción en zonas comunes
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Transportes
- Alquiler de coches
- Transporte al Aeropuerto
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Servicios e instalaciones en el restaurante
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Servicios del establecimiento
- Caja de seguridad en recepción
- Consigna
- Recepción
- Recepción 24h
- Servicio de lavandería
- Servicio despertador
- Transportes
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Comunicaciones
- Fax
- Internet
- Prensa
- Televisión
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Espacio Libre de Humos - Zona de Fumadores
- Habitaciones libres de humos
- Todo el recinto libre de humos
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Temática
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Instalaciones del establecimiento
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Parking
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Internet
Servicios de la habitación
Las habitaciones del Hotel Fenice son espacios recogidos y de atmósfera serena, que cuentan con suelo de madera y en cuyo baño el cliente encontrará ducha o bañera, secador de pelo y amenities. La conexión wifi está disponible en estas estancias que disponen también de climatización, de minibar y de caja fuerte y que, en algún caso, pueden ofrece un juego de albornoz.
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Climatización
- Aire acondicionado
- Calefacción
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Cuarto de Baño
- Albornoz
- Aseo
- Bidé
- Ducha
- Secador de pelo
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Servicios
- Amenities
- Caja de seguridad
- Minibar
- Ropa de cama
- Servicio de habitaciones
- Teléfono
- Televisión
- Toallas
- Zapatillas en habitación
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Instalaciones
- Armarios
- Cuarto de Baño
- Escritorio
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Televisión
- Televisión por cable
- Televisión Via satélite
Opiniones
Opiniones
1 OpinionesAnónimo, viajó en
Está bien situado pero las habitaciones (al menos la que nos tocó a nosotros) era horrorosa, pequea, y muy oscura. Los pasillos estrechos y feos y parecian un laberinto.
Los recepcionistas, aunque no tuvieran ni chorra idea de espaol, se podían esmerar un poquito más en hacerse entender.