Milán, destino gay por excelencia en Italia
Milán -Milano en italiano- es la segunda ciudad más grande de Italia así como uno de los puntos más importantes de Italia a nivel industrial y uno de los epicentros de la moda mundial. Milán tiene la segunda catedral católica más grande del mundo y podríamos considerarlo como un destino en el que viajar a gastarse los ahorros –las tiendas y restaurantes de la zona de Monte Napoleone simplemente invitan a pecar de consumismo- aquí casi podría considerarse un pequeño delito no cuidar el vestuario y el aspecto físico –desde los zapatos al peinado, pasando por cremas para el cuidado de la piel-, por lo que tampoco es de extrañar que aquí hayan nacido los imperios de Armani y Versace. El ambiente nocturno LGBTIQ se puede encontrar en Milán (aunque en ese aspecto, Milán no es ni Madrid ni Barcelona), los locales nocturnos para la comunidad gay aún son pocos, aunque de muy buena calidad. ¿Alguna referencia? En las discotecas Atlantique, Black Hole, Flexo o Amnesia es seguro que se podrán encontrar bailando hasta el amanecer.
Un aviso a navegantes: para entrar a estos locales tienes que tener una tessera o tarjeta de ArciGay (La asociación gay italiana). Si no la tienes, puedes hacértela en el acto pagando uno 12 euros por todo el año. Aunque atención, te pedirán el DNI y quedarás registrado.