La Florencia que habitaron los Medici
Con acceso muy restringido al público general, puesto que muchas de sus habitaciones suelen estar cerradas, el que fuera palacio de gobierno y justicia de la Florencia renacentista, antes de residencia de los Medici, es un laberinto de salas, galerías y rincones tan secretos, en algunos de los casos, que aún se buscan en ellos posibles obras ocultas de Leonardo da Vinci, creador que vivió bajo el patronazgo de los Médicis. Comenzado a construir en el año 1299, el edificio debe su aspecto fortificado a que debía construirse con fuerte aparataje defensivo, puesto que en la época el estallido de revueltas populares contra la autoridad era circunstancia bastante habitual. Desde el año 1872 sede del ayuntamiento florentino –durante las invasiones napoleónicas la familia Medici fue desalojada del poder-, sobre la sólida arquitectura exterior del edificio destaca la magnífica atalaya de la Torre d'Arnolfo. Sus noventa y cuatro metros de altura albergan, entre otras estancias y elementos, dos celdas y, en la cúspide, un campanario con la gigantesca campana que, en tiempos, tañía cada vez que había que convocar a los ciudadanos de Florencia.Los Medici fueron una de las familias más poderosas e importantes del Renacimiento en Florencia. Entre sus miembros cabe destacar a tres papas: León X, Clemente VII, y León XI; y dos reinas de Francia Catalina de Médici y María de Médici. Se destaca sobre todo el papel de mecenas de esta conocida familia no solo en Italia, sino a nivel Europeo y como artista de más renombre el gran Miguel Ángel. A nivel arquitectónico, fueron los responsables de la construcción de algunos de los edificios más bellos de Florencia como la Galería Uffizi, el Palacio Medici, el Palacio Pitti, los Jardines de Boboli o El Belvedere.