Jamaica

Ubicada en el popular mar Caribe, Jamaica está incluido entre los trece países que forman las Antillas, un encantador destino con una historia que se remonta al dominio español desde finales del siglo XV hasta mediados del siglo XVII, momento en que pasa a convertirse en colonia británica y cuya independencia no consiguió hasta 1962. Asimismo, una de sus principales ciudades, Kingston, fue reconocida como capital en 1872. Hoy en día Jamaica resulta un importante centro turístico, además de dedicarse también a la producción de azúcar y a la exportación de café y tabaco, entre otros recursos económicos.

La isla pone en manos de sus visitantes lugares obligados donde descubrir un interesante patrimonio cultural, artístico y natural, combinando el atractivo de agradables playas de arena fina y aguas cristalinas con imponentes montañas y sugerentes opciones de aventura. En Kingston merece la pena visitar los Jardines Botánicos Hope y el Hope Zoo, donde hacer realidad la ilusión de los más pequeños en un estupendo recorrido entre especies de todo el mundo. Además, son llamativos espacios como el Cementerio Judío, la Devon House Mansion y el Parque Nacional de Héroes. Ocho Ríos, al norte de la isla, propone disfrutar de impresionantes cascadas y cuevas; Montego Bay y sus alrededores ofrecen al turismo rincones para pasear entre una arquitectura de estilo georgiano, playas de ensueño y la oportunidad de degustar un delicioso plato de jerk. En Negril es posible contemplar una inolvidable puesta de sol, mientras que en Port Royal, al sur de Jamaica, será divertido jugar a los piratas en un itinerario entre los tesoros de Fort Charles y repartidos por el Museo Marítimo.

Jamaica asegura un cómodo descanso y entretenidos momentos de ocio en cualquiera de los destinos repartidos por la isla, teniendo ocasión de asistir al Reggae Sumfest en verano o practicar submarinismo o espeleología en Montego Bay, visitar la casa natal de Bob Marley o bailar en un local nocturno en plena calle en la ciudad de Kingston o explorar la Black River Great Morass. Un recorrido por el este de la isla acerca al turismo a descubrir las Reach Falls en un escenario de túneles acuáticos y frondosos bosques, mientras que la localidad pesquera de Brighton es perfecta para relajarse y desconectar. Entre otras actividades a llevar a cabo destacan escalar de noche el Pico Blue Mountain, participar en deportes como el rafting en el Great River o nadar en la Blue Lagoon.

Las opciones de alojamiento abarcan todo tipo de establecimientos, pudiendo elegir entre un cómodo hostal o un completo resort, en un destino que cuenta con seis de los 25 mejores hoteles del Caribe, un éxito de confort para unas vacaciones irrepetibles. Los huéspedes tienen en sus manos la oportunidad de disfrutar de complejos familiares de playa o de un romántico hotel en el interior de la isla.

Jamaica cuenta con dos aeropuertos internacionales: Norman Manley, en Kingston, y Donald Sangster, en Montego Bay, y un aeropuerto para vuelos nacionales: Tinson Pen Marcus Garvey Dr. Los vuelos por el interior de la isla no son necesarios dado su tamaño, teniendo ocasión de llevar a cabo cómodos recorridos en otros medios de transporte como el autobús público, con una eficaz red que conecta prácticamente todas las poblaciones. Además, los visitantes pueden desplazarse en taxis privados o compartidos y microbuses. En los centros turísticos es posible alquilar automóviles, motocicletas y ciclomotores para moverse con mayor autonomía, siendo esencial un todoterreno a la hora de aventurarse fuera de las rutas principales.

Cultura, gastronomía y relajación hacen de Jamaica uno de los mejores lugares para el ocio, un destino donde disfrutar de la música en vivo, un agradable clima caribeño y majestuosos espacios naturales que ver. La isla cuenta con una población de casi tres millones de habitantes y el dólar jamaiquino como moneda. Se recomienda un buen seguro médico como garantía ante un posible accidente y dejar una propina en bares y restaurantes.