Información
En Malta, cerca de la playa se encuentra el Hotel Alexandra, un alojamiento sencillo y agradable donde sus huéspedes pueden sentirse como en su propia casa. Sus habitaciones están decoradas con un estilo funcional, empleando elementos que aportan una gran comodidad a sus ocupantes sin restar espacio de las habitaciones. El uso de tonos tierra permiten crear ambientes cálidos que invitan a la relajación y al descanso. Están equipadas con aire acondicionado que hace posible disfrutar de la temperatura más agradable en todo momento, televisión con canales vía satélite, escritorio, cuarto de baño privado con artículos de aseo personal y balcón con vistas al mar Mediterráneo. Para poder hacer uso de la conexión a Internet los huéspedes solamente tendrán que acudir a una de las zonas comunes equipadas con conexión wifi. El hotel alberga una piscina en la azotea, junto a la cual se encuentra el bar donde se pueden degustar bebidas refrescantes. También tienen una sala de juegos y zona de salón con televisión. En las inmediaciones del hotel se encuentra un aparcamiento privado que se pone a disposición de los huéspedes. Para su mayor comodidad se proporcionan una serie de servicios como son el servicio de guarda equipaje, venta de entradas, información turística, cambio de moneda, recepción abierta 24 horas, servicio de camarera de pisos diario, servicio de planchado, servicio de limpieza en seco, servicio de lavandería, servicio de traslados al aeropuerto, alquiler de coches y bicicletas y preparación de almuerzos para llevar.
Opiniones
Opiniones
2 OpinionesEsperanza, viajó en
Ibiza
Viaje de escapada en pareja
Hotel obsoleto, la pandemia ha afectado bastante en malta, y en este hotel también, van a lo mínimo.
El televisor no funcionaba, dimos parte el primer día y nunca vinieron a mirarlo. Te piden disculpas, pero lo reproducen como un lorito, se nota que están súper acostumbrados a quejas y a no subsanarlas.
No lo recomiendo, al igual que malta en general, no se están sabiendo reponer a las crisis y lo usan como excusa para no dar el servicio, una pena, porque la diferencia entre el antes y el después es abismal.
único dato positivo, habitación interior sin ruidos de la calle, aunque allí permiten muchos ruidos por los pasillos.