Marruecos
España y Marruecos están separados por los poco más de 12 kilómetros de los que consta el Estrecho de Gibraltar. Un breve trayecto que basta para cambiar de continente y de cultura y que se puede realizar en ferry en poco más de 45 minutos. Debido a esta facilidad, nunca está de más hacer un viaje al país vecino que lleve a conocer todos y cada uno de sus encantos, que no son pocos.
Qué ver en Marruecos
Tánger es la primera ciudad digna de visita en cualquier viaje a Marruecos, ya que es aquella en la que desembarcan la mayoría de viajeros que vienen de España y de muchos otros lugares de Europa. En ella se encuentran una urbe mucho más moderna y cosmopolita de lo que cabría imaginar, ya que la influencia occidental es palpable. Las cuevas de Hércules, el Museo Kasbah y el Cabo Espartel son lugares obligatorios que conocer.
La otra gran ciudad a nivel turístico del país es Marrakech, a la cual es más recomendable ir en avión. Esto se debe, fundamentalmente, a que se encuentra en el extremo sur del país. Es conocida como “la ciudad roja” gracias al color con el que están pintadas la mayoría de sus casas. Su medina es maravillosa. Tanto que, en ocasiones, apetece perderse por sus callejuelas. Aquí se encuentra la Plaza Jamaa el Fna, que es uno de los principales símbolos de la nación.
Otro lugar mucho menos conocido pero igual de digno de mención es Ouarzazate, que se considera la puerta de entrada al desierto del Sáhara. Aquí se ubica Ksar de Ait Ben Haddou, un pueblo construido a partir de arcilla y adobe a los pies de una montaña. No solo es considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sino que también presume de haber sido el escenario en el que se grabaron muchas escenas del film Lawrence de Arabia.
Qué hacer en Marruecos
La actividad por la que viajan la mayoría de personas a Marruecos es recorrer parte del desierto del Sáhara. La mayoría de estas excursiones tienen como objetivo Zagora y Merzouga. Ambos lugares se encuentran, aproximadamente, a 7 horas de Marrakech. Están repletos de dunas que surcar a bordo de un quad, un buggy o un 4x4. Todos aquellos que tengan la oportunidad deberían acampar en una jaima y disfrutar de las estrellas durante la noche.
Pasear por las calles de Xauen es otra actividad imprescindible en cualquier viaje al país. Está considerado como el pueblo más bonito de su territorio, lo cual viene dado por el pintoresco color azul de las casas. Su Alcazaba, lavaderos y Gran Mezquita son impresionantes. Tampoco se debe olvidar una parada en Fez, cuyos zocos son ideales para comprar todo tipo de recuerdos. Aquí también abundan las curtidurías. Un consejo: poner un poco de hierbabuena en la nariz antes de visitarlas. El olor es fuerte, pero merece la pena.
Donde dormir
Marruecos es un país que, poco a poco, se ha abierto al turismo a lo largo de las últimas décadas. Esto se ha traducido en que, actualmente, cuente con una oferta de alojamiento excepcional. En cualquiera de sus grandes ciudades es posible encontrar un hotel en el que disfrutar de una estancia repleta de lujos y comodidades.
Sin embargo, no todo el mundo quiere quedarse en un hotel durante su estancia en el país. En este caso, hay varias alternativas. La primera de ellas pasa por reservar un apartamento vacacional que cuente con varios dormitorios, cocina y baño privado. En él será posible disfrutar de la máxima privacidad y de un confort similar al de estar en el propio hogar.
Pero ¿y si se desea disfrutar de la comodidad de un apartamento y de los servicios de un hotel? En ese caso, la mejor opción es quedarse en uno de los muchos aparthoteles que hay repartidos por su territorio, tanto en las grandes ciudades como en sus pueblos. Conviene recordar que quienes viajan con menos presupuesto también tienen la posibilidad de quedarse en un hostal, ya sea dentro de una habitación privada o compartida con otros huéspedes.
Transporte
La forma ideal de llegar a Marruecos depende, principalmente, de la zona que se quiera conocer. En este sentido, la mayoría de los vuelos que salen desde España tienen su destino en Marrakech, que se encuentra en la zona sur del país. En cambio, la mayoría de los que visitan la zona norte, optan por tomar el ferry que va desde la bahía de Cádiz hasta Tánger.
Una vez dentro del país, las opciones a la hora de realizar desplazamientos también abundan. No son pocos los taxis que ofrecen sus servicios por un precio módico y que acompañan al turista a conocer todos los lugares de interés próximos a la ciudad en la que se hospedan dentro de un hotel, hostal, aparthotel o cualquier otro tipo de alojamiento. También es posible alquilar un coche, pero no siempre es lo más aconsejable. Las carreteras marroquíes no son tan buenas como las europeas.
Otros datos de interés
Marruecos, con más de 10 millones de visitas anuales, es el principal destino turístico de África. Su moneda oficial es el dirham. Aproximadamente, un euro equivale a 10 dirham. Conviene ser previsor a la hora de realizar el cambio, ya que su valor fluctúa bastante y siempre hay que pagar comisión. ¿Otras curiosidades? Este país alberga el edificio religioso más alto del mundo (la mezquita de Hassan II, en Casablanca) y es el principal exportador mundial de té verde.
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