Pirineo de Lérida

Es Lérida la única provincia de Cataluña que no tiene salida al mar. Sin embargo, los ilerdenses pueden presumir de paisaje de montaña, ya que en su provincia se encuentra uno de los tramos más interesantes del Pirineo. Con movimiento durante todo el año, el Pirineo de Lérida es una buena elección si se quiere pasar unos días cerca de la naturaleza, sea la estación del año que sea. Verano, otoño, invierno o primavera, el Pirineo de Lérida está preparado. El paisaje se combina con los deportes de aventura que lo convierten en un destino turístico para gente joven, con ganas de sentir la adrenalina el cuerpo. Para ellos las propuestas son muy numerosas y van desde trekking, barranquismo, hidrospeed, vuelos sin motor y espeleología hasta paintball, barranquismo o puenting. También se pueden realizar actividades en familia como rutas BTT, senderismo sencillo o pesca. En invierno, el Pirineo de Lérida cuenta con once estaciones de esquí con cabida para estaciones de alpino como Baqueira-Beret, Boi Taüll Resort, Espot-Esquí, Port Ainé, Port del Comte y Tavascán y para las de esquí nórdico como también la de Baqueira-Beret y Tavascán, además de Aransa, Lles de Cerdanya, Sant Joan de l´Erm, Tuixent La Vansa y Virós-Vallferrera. Muchos de los hoteles se encuentran cerca de las pistas de esquí para facilitar el acceso a pistas. Para los amantes del senderismo, el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici puede ser una visita muy interesante por su paisaje, en el que se descubren casi 200 lagos de alta montaña. Tiene rutas marcadas como la del Camí dels Enamorast o la Roca de la Cremada. También se puede visitar el Valle del Boí para admirar las hermosas iglesias románicas que lo bañan. En la zona existen más de 30.000 plazas hoteleras, por lo que es sencillo encontrar habitación en lugares como Baqueira-Beret, Vielha, Sort o Boí Taüll. Reservad con tiempo el hotel o el apartamento en el Pirineo de Lérida. Además, ya que estáis en la zona, probad suerte y comprad un décimo de lotería en una de las administraciones más afortunadas, La Bruja de Oro, de Sort.