Aurlandsdalen
También llamado Aurlandsdalen, de la inmensidad y extremo aislamiento de este paraje puede dar idea el hecho de que fuera elegido para rodar El Imperio Contrataca. Geográficamente situado entre las ciudades noruegas de Bergen y Oslo (la capital), es éste un valle glacial de cuarenta kilómetros de longitud, entre las ciudades de Geiterrygen y Aurlandsvangen.
Mágico y espectacular como corresponde a un valle glaciar de estas dimensiones y ubicación, en Aurlandsdalen también encontrará el viajero una particular riqueza etnográfica, cuyo efecto más vistoso quizás sean los típicos saeter, el equivalente nórdico de las brañas asturianas, nombre que en la Cordillera Cantábrica recibe la zona de montaña donde el ganado aprovecha los pastos tardíos en época estival.
Lugar hermoso y clave en la Historia de Noruega, Aurlandsdalen es paraje para ser recorrido de punta a punta, conociendo, al paso, los pintorescos y tradicionales pueblecitos que puntearán el trayecto. Así las cosas, en Flåm, Undredal o Gudvangen, por citar sólo los nombres de algunas de las localidades que irán saliendo al paso, encontrará el viajero genuina muestra de lo que es el auténtico espíritu de vida noruego.
No lejos del soberbio fiordo de Nærøyfjord, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2005 y, en realidad, parte del fiordo Sognefjord, el más grande del país y el segundo más extenso del planeta, la visita a este lugar ofrece toda una soberbia cartera de excursiones a las que apuntarse, como por ejemplo la cascada Kjelfossen, con sus 840 metros de caída, una de las más altas del país.
Para los caminantes, hay una serie de rutas balizadas aunque, lamentablemente, inaccesibles durante una parte del año (la invernal y, en parte, la otoñal). Estas son: Finse – Geiteryggshytta, de 5 horas de duración, y accesible a partir del mes de julio; Geiterygghytta – Stemmerdalen, el tramo más breve, de solo 3 horas; Stemmerdalen – Østerbø, con 4 horas de caminata; Østerbø – Vassbygdi, un tramo de 6 horas de duración, el más largo de los cuatro. Pero bueno, lo que se va a encontrar y descubrir durante la caminata resulta tan sumamente bello, que merece la pena esperar al buen tiempo para caminar por allí.
