Parque Natural Despeñaperros
Quien viva en la Meseta o en el noroeste de la Península, y haya bajado en coche a las playas del sur de España, seguro que ha pasado, un buen número de veces, por Despeñaperros …sin saber, siquiera, que estaba atravesando un parque natural. Pues, a partir de la lectura de estas líneas, ya lo sabe. Situado al norte de la provincia de Jaén, en pleno corazón de Sierra Morena, concretamente en el término municipal de Santa Elena, es difícil encontrar concentrado en un territorio tan pequeño tal cantidad de atractivos naturales y humanos. Y es que su caprichoso paisaje de roca y bosque alberga pinturas rupestres, misteriosos santuarios ibéricos, ecos de cruentas batallas y la épica aventura de los colonos venidos de Europa. Además constituye el entorno ideal para descubrir singulares formaciones geológicas, fotografiar los matices otoñales, observar el vuelo de grandes rapaces o disfrutar de la berrea de los ciervos. Formado por el impresionante desfiladero que se observa desde la ventanilla del coche, cuando se circula por la autovía A-4, las vertiginosas paredes de piedra, casi verticales, son terreno ideal para que se sucedan en él cuevas, precipicios, barrancos, corrientes fluviales, saltos de agua… y un riquísimo catálogo vegetal que incluye, entre otras, buena parte de las especies arbóreas que crecen en la Península Ibérica y que conforman lo que se ha llamando bosque mediterráneo: encinas, alcornoques, pinos piñoneros (además de carrascos y negrales), alisos, fresnos, sauces…a lo que habría que sumar un tupido sotobosque de madroños, brezos, jaras, mirtos y coscojas. ¿Cómo no van a habitar semejante vergel especies animales poco amigas de vivir en parajes accesibles al ser humano? Y es que nos conocen bien y, por esta razón, habiendo farallones rocosos y espesura vegetal hay águilas reales, buitres leonados, lobos, zorros, meloncillos, gatos monteses, ciervos, jabalíes… entre otros. Sin embargo, y pese a lo infructuosa de la orografía, una red de senderos balizados permiten conocer el territorio. De todos ellos, quizás el más sugestivo es el que llaman del Empedraillo (de baja dificultad, lleva unas tres horas el cubrirlo) y que, discurriendo sobre las losas de lo que sería una supuesta calzada romana (este punto no está nada claro) sale desde Miranda del Rey, una pedanía de Santa Elena. No le faltarán atractivos al camino, siendo algunos de ellos conocer la variedad vegetal de la zona, escuchar y fotografiar cantarinas cascadas y regalarse con el frescor cercano del pantano de Arroyo del Rey. Ah… y como siempre que se visita un parque natural, tarea cuasi obligatoria es acercarse al centro de interpretación, en este caso ubicado en el punto kilométrico 257 de la autovía de Andalucía.
Qué ver o hacer en Parque Natural Despeñaperros y alrededores
Ya conoces Parque Natural Despeñaperros
Comparte tus opiniones sobre Parque Natural Despeñaperros con otros viajeros.