Trujillo
La Ciudad de la Eterna Primavera, así se conoce a Trujillo, capital de la región de La Libertad, a más de 550 kilómetros de Lima, la capital de Perú. Trujillo es un compendio de lugares hermosos en el que se puede disfrutar de la belleza de sus playas, de sus edificios y de los restos arqueológicos de los alrededores. Una localidad que no hay que dejar de visitar cuando se viaje hasta Perú. Además cuenta con una oferta de hoteles de gama media, totalmente equipados para una estancia cómoda, mayoritariamente situados en el casco de la ciudad.
Uno de sus lugares más impresionantes es su casco antiguo, fruto de la arquitectura colonial y de los primeros años de independencia. Muchos de sus edificios cuentan con balcones y ventanales enrejados, una característica que os llamará la atención. En el centro histórico de Trujillo destaca su Plaza Mayor, conocida más popularmente como Plaza de Armas. Es el lugar de nacimiento de la ciudad y el centro neurálgico a día de hoy. En ella se pueden observar los edificios más importantes de la localidad como lo son el Palacio de Gobierno de la Ciudad, el arzobispado de Trujillo y la Catedral de Trujillo, además de casas nobles. La plaza está rodeada de diferentes jirones (jirón Pizarro, el jirón Independencia, el jirón Orbegoso y el jirón Almagro), que no son sino vías de acceso y de salida de la plaza, todas ellas con sus edificios con encanto. Hay que pasear por el centro para ir descubriendo otros lugares como la Iglesia de la Compañía de Jesús o la Iglesia de Belén.
A su patrimonio en el casco hay que sumar los interesantes yacimientos arqueológicos de sus alrededores. Así, dentro de su área metropolitana, se ubica la ciudad de Chan Chan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una ciudad de barro perteneciente a la cultura precolombina Chimú. Se puede visitar su ciudadela y pasear entre plazas, viviendas, almacenes... El centro está constituido por 9 ciudadelas o palacios amurallados, cada uno era ocupado por un gobernante y su familia. Para conocerlo se pueden hacer tours guiados con explicaciones, aunque también se puede visitar por libre. Para llegar hasta ella lo más sencillo es coger un taxi desde el centro de Trujillo. Las otras ruinas destacables de la zona son las Huacas del Sol y la Luna, un santuario moche, donde se puede observar la pirámide precolombina de adobe más grande de todo Perú.
Para descansar del patrimonio existe un lugar perfecto: el Balneario de Huanchaco. Un lugar que también tiene su propia historia. En sus alrededores hay un malecón lleno de vida, donde además de playa, hay bares, restaurantes y una zona de bares de copas muy animada. Desde aquí también se podrán observar las famosas embarcaciones de esta región, conocidas con el nombre de caballitos de totora, que están realizadas por totora y eran usadas por los pescadores. También podréis visitar la iglesia colonial Virgen del Socorro, la segunda más antigua de Perú o si os gustan los deportes de agua, es importante que sepáis que esta es una muy buena zona para hacer surf en Perú.
Qué ver o hacer en Trujillo y alrededores
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