​Guarda

​Guarda es una ciudad situada en Portugal que ostenta el título de ser la ciudad más alta del país. Un aire de montaña, un ambiente ligero y saludable confieren a esta zona un aspecto único y agradable que constituye un verdadero reclamo para los amantes de la época medieval. Es conocida como la ciudad de las cinco F: Farta, Fría, Fiel, Formosa y Forte debido a sus características de tierra fértil, a su castillo, su cercanía a la sierra de la Estrella y a su belleza natural.

Durante los primeros siglos de la romanización de la península ibérica diversos pueblos lusitanos vivían en esta región, quienes unidos como una federación resistieron a la romanización durante mucho tiempo.

Uno de los monumentos más destacados de esta ciudad es la Catedral de Guarda, un templo gótico construido entre 1390 y 1540, siguiendo un estilo gótico marcado. Alta, imponente y con aspecto de fortaleza posee torres que evocan un lugar defensivo que inspira fortaleza. En el altar se puede contemplar un retablo renacentista esculpido en piedra por uno de los artistas franceses más famosos del siglo XVI.

Continuando el paseo por la ciudad se encuentra la iglesia da Misericordia de Guarda, ubicada sobre una esquina del largo João de Almeida. Es un templo barroco que constituye una de las obras más destacadas de la ciudad. Su fachada posee formas que sorprenden con detalles en piedra que contrasta con el granito de las paredes encaladas.

La iglesia de São Vicente es un magnífico templo de origen medieval reedificado en el año 1790. Su fachada contrasta con su rico interior donde se alberga una muestra de paneles de azulejos del siglo XVII donde se representan escenas como el Nacimiento de Jesús o la Anunciación de la Virgen.

Una de las partes más conservadas de las antiguas puertas y murallas que protegían la ciudad se conoce con el nombre de Torre dos Ferreiros. Actualmente está clasificado como Monumento Nacional.

Sobre lo más alto de una colina en el extremo de la ciudad de Trancoso se encuentra el Castillo de Trancoso, un castillo de los siglos X-XIII con torres almenadas y murallas inclinadas. Un lugar morisco que merece la pena conocer.

Para disfrutar de momentos de reposo y tranquilidad un lugar estupendo es el Jardín Municipal de Lemos, un espacio verde donde terminar un día recorriendo los puntos de mayor interés turístico de la ciudad.

La oferta de alojamiento en esta localidad es variada, permitiendo al visitante encontrar desde una casa rural hasta un hotel acogedor situado en una zona céntrica. También se puede optar por un hostal, un alojamiento más cercano para aquellos turistas que decidan disfrutar de una estancia de estas características.

En el aeropuerto se pueden encontrar autobuses que permiten llegar a diversos puntos de la ciudad. También se puede realizar el trayecto hasta Guarda haciendo uso de un taxi o bien mediante el alquiler de un vehículo.

Guarda cuenta con autobuses que permite a sus turistas recorrer los puntos de mayor interés turístico de la zona. También se puede optar por alquilar un coche haciendo mucho más sencillos y cómodos los desplazamientos.

En la gastronomía de Guarda destaca el cerdo que ocupa un lugar importante en una gran variedad de platos. Muy recomendables son el jamón curado en sal de mar, o las carnes típicas locales curadas como la morcilla, el chorizo o la farinheira. También pueden encontrarse platos a base de cordero, cabra, vaca o carnes blancas. En otoño son populares los guisos de setas y la sopa de castañas.