Amarante
Amarante es una ciudad del norte de Portugal donde se respira un ambiente diferente, en el que el turista es transportado a una época de cuento de hadas y el tiempo parece detenerse.
El origen de la ciudad se encuentra en los pueblos primitivos que habitaban la sierra de Aboboreira, aunque el nombre exacto de los fundadores es todo un misterio de la historia. Fue con la llegada de San Gonzalo cuando la población comenzó a adquirir visibilidad. Este personaje decidió establecerse en esta ciudad portuguesa tras su peregrinación por Roma y Jerusalén.
Qué ver en Amarante
Una visita a esta ciudad portuguesa está plagada de encantos religiosos gracias a los edificios que la pueblan y le confieren parte de su estilo.
Uno de estos puntos destacados lo constituye la iglesia de San Gonzalo, un edificio de gran esplendor y majestuosidad que data del siglo XVI. En él pueden contemplarse varios estilos arquitectónicos fruto de las distintas épocas en las que fue construido y ampliado. San Gonzalo está muy vinculado con el matrimonio y como reflejo de ello cada 10 de enero durante la fiesta en honor al mismo, muchas solteras abrazan el sepulcro del santo para que les ayude a buscar novio o a curar su infertilidad. El claustro y la fachada principal de la iglesia son los elementos más destacados de la misma.
Junto al convento de San Gonzalo se encuentra el puente de San Gonzalo que circula sobre el río Tâmega. Fue construido en el siglo XVIII con tres arcos de vuelta redonda de los que el central es el de mayor tamaño.
Dando un agradable paseo por un camino flanqueado por alcornoques y granito se puede llegar a la casa de Pascoaes. El interior de la casa posee un aspecto algo laberíntico y cuenta con un balcón abierto sobre los jardines que rodean la propiedad. En esta casa se produce el famoso vino verde de gran reconocimiento por su calidad. Aquí se alojaron diversos personajes a lo largo de la historia como Unamuno, Raul Brandão o Antonio Carneiro.
Con el nombre de Solar dos Magalhães se denomina una casa señorial situada en medio de esta localidad. Se ha convertido en un símbolo de la resistencia de la ciudad frente a la invasión napoleónica. Actualmente es un punto de gran interés turístico que ningún visitante de la ciudad debe dejar de visitar.
Qué hacer en esta ciudad
Una de las mejores actividades que se pueden realizar en esta ciudad es visitar el parque Forestal situado en pleno centro de Amarante donde pueden contemplarse diversas especies arbóreas, arbustivas y florales que evocan una agradable sensación de paz y tranquilidad. Es un lugar estupendo para dar un paseo en familia, para disfrutar de un ambiente sosegado y relajado.
Dónde dormir
La oferta de alojamiento en Amarante es reducida. El casco antiguo es un lugar pequeño, por lo que no existe una gran variedad de hoteles. Si se dispone de un vehículo particular se puede buscar un hotel o un hostal en los alrededores de la ciudad abriendo un abanico más amplio de opciones durante el viaje.
Traslados
El desplazamiento desde el aeropuerto hasta Amarante puede llevarse a cabo empleándose uno de los autobuses que prestan sus servicios allí. También están disponibles taxis o vehículos de alquiler.
Moverse por la ciudad resulta sencillo gracias a su red de carreteras. Está disponible una red de trenes urbanos que permiten llegar a diversos puntos de la ciudad, así como autobuses.
Otros datos de interés
Amarante es famosa por sus dulces, los Bolos do Santo. También son de gran reconocimiento los dulces con formas fálicas que suelen tomarse acompañados de vino verde.
Qué ver o hacer en Amarante y alrededores
Alberto, . Amarante (Oporto)
Amarante y sus atracciones
Amarante es un pueblo muy pequeño; se puede conocer casi en su totalidad en una mañana. Lo más destacado es la Iglesia de San Gonçalo, el puente que se encuentra al lado y el paseo por el río, poco más... Allí cenamos muy bien y barato. Tiene mucho ambiente (turismo).
Noé, . Amarante (Oporto)
Precioso Amarante
Precioso Amarante. Pequeño y coqueto pueblo del centro de Portugal. Todo gira en torno a S. Gonçalo (el S. Valentín portugués).
Nuno, . Amarante (Oporto)
Buena sorpresa
Buena sorpresa. Una agradable sorpresa. No conocía la ciudad y me sorprendió su centro histórico y el entorno del río Támega. Lástima que haya tantos edificios vacíos, pero, lamentablemente, parece ser algo común en muchos lugares de Portugal.
Sara, . Amarante (Oporto)
Fin de semana de paz y tranquilidad
Fin de semana de paz y tranquilidad. Es posible caminar entre los viñedos y el recorrido hasta algunas de las habitaciones es muy bonito. Con el atardecer todo gana otro encanto.
Nikolay, . Amarante (Oporto)
Ciudad asombrosa
Asombrosa pequeña y hermosa ciudad con gente amable y maravillosa. Calidad superior de comida y vino.
David, . Amarante (Oporto)
Con encanto
La localidad de Amarante, la ciudad del amor a la portuguesa, es un municipio pequeño, que se recorre fácilmente andando su casco histórico.Su catedral/convento de Sao Gonzalo es la joya de la ciudad, por lo que merece dedicarle unas horas a visitar la ciudad.
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