Melgaço

Melgaço , el municipio más septentrional de Portugal, es un encantador rincón ubicado en la región del Minho, junto al río Miño y en la frontera con España. Conocido por su riqueza natural y cultural, Melgaço combina a la perfección un entorno verde exuberante, historia medieval y tradiciones profundamente enraizadas. Este pequeño pero cautivador destino es la puerta de entrada al Parque Nacional Peneda-Gerês, un lugar ideal para quienes buscan aventura, tranquilidad y conexión con la naturaleza.

Qué ver en Melgaço

La historia de Melgaço se respira en cada rincón de su casco histórico medieval. Aquí, la Torre del Homenaje, perteneciente al antiguo castillo del siglo XII, es un símbolo de la localidad. Desde lo alto, se disfrutan vistas panorámicas del valle del Miño y los alrededores. A sus pies, las murallas medievales y calles empedradas invitan a un viaje en el tiempo.

Otro punto de interés es la Iglesia Matriz de Melgaço, una joya del románico-gótico que destaca por su arquitectura sobria y su importancia histórica. A poca distancia, el Museo del Cine de Melgaço rinde homenaje al director Jean Loup Passek y es un espacio único para los amantes del séptimo arte.

En las afueras del casco urbano, el Solar do Alvarinho es una parada obligatoria. Este centro dedicado al famoso vino blanco de la región, el Alvarinho, permite conocer la tradición vitivinícola local y degustar este preciado néctar.

Por su parte, la Villa Romana de Quinta de São João, una excavación arqueológica que muestra mosaicos y restos de una antigua villa romana, aporta un fascinante vistazo a la historia antigua de la zona.

Qué hacer en Melgaço

Melgaço es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. El Parque Nacional Peneda-Gerês, cercano al municipio, ofrece rutas de senderismo que llevan a cascadas, bosques milenarios y paisajes impresionantes. Los más intrépidos pueden practicar deportes como rafting y kayak en el río Miño, disfrutando de la adrenalina mientras se rodean de naturaleza.

Si prefieres una experiencia más tranquila, los baños termales del Balneario de Melgaço, conocidos por sus aguas mineromedicinales, ofrecen un lugar perfecto para relajarse y revitalizarse.

El vino juega un papel importante en la vida de Melgaço, y recorrer las bodegas locales es una actividad imprescindible. Durante estos tours, no solo se puede aprender sobre el proceso de elaboración del vino Alvarinho, sino también degustarlo acompañado de productos locales como el queso y los embutidos tradicionales.

Los festivales locales son otro atractivo. En mayo, el Festival del Alvarinho y del Fumeiro celebra lo mejor de la gastronomía y el vino de Melgaço, mientras que en invierno, las aldeas locales se llenan de color y tradición con las festividades de Carnaval.

Dónde dormir

Melgaço ofrece una variedad de alojamientos que se adaptan tanto a quienes buscan lujo como a quienes prefieren opciones más sencillas. En el corazón del pueblo, hay hoteles boutique ubicados en edificios históricos, que combinan encanto antiguo con comodidades modernas.

En las zonas rurales circundantes, destacan las casas rurales y quintas (haciendas), perfectas para quienes desean sumergirse en la tranquilidad del campo. Muchas de estas propiedades ofrecen vistas espectaculares, piscinas y experiencias auténticas, como participar en la vendimia.

También existen apartamentos turísticos, ideales para familias o grupos, y pequeños hostales que ofrecen una cálida hospitalidad local. Si buscas una experiencia aún más cercana a la naturaleza, los campings y alojamientos glamping cerca del Parque Nacional Peneda-Gerês son excelentes opciones.

Transporte

Llegar a Melgaço es sencillo desde las principales ciudades del norte de Portugal. Desde Oporto, ubicada a aproximadamente 150 kilómetros, se puede tomar un coche por la autopista A3 hasta Valença, y luego seguir por carreteras locales. Otra opción es viajar en autobús desde ciudades cercanas como Braga o Viana do Castelo, aunque para explorar los alrededores de Melgaço se recomienda disponer de un vehículo propio.

Para moverse por la localidad, el coche es la opción más práctica, ya que permite acceder fácilmente a puntos de interés como las bodegas, los pueblos rurales y el Parque Nacional Peneda-Gerês. Sin embargo, las rutas de senderismo y los paseos por el centro histórico pueden realizarse cómodamente a pie.

Otros datos de interés

La gastronomía de Melgaço es otro de sus grandes atractivos. Platos como el cabrito al horno, los embutidos ahumados y el bacalao a la brasa son delicias que reflejan la tradición culinaria del Minho. Todo ello marida a la perfección con el afamado vino Alvarinho, caracterizado por su frescura y aroma.

Para las familias, Melgaço ofrece actividades como visitas a granjas y rutas sencillas por el parque natural, ideales para disfrutar con niños. También es un excelente destino para los aficionados a la fotografía, gracias a sus paisajes espectaculares y su rica arquitectura histórica.

En cuanto a cultura, Melgaço celebra sus tradiciones a lo largo del año con festivales y ferias que muestran su identidad única. La cercanía con España lo convierte en un lugar perfecto para descubrir la mezcla de influencias culturales que enriquecen esta región.

Melgaço es un destino que combina naturaleza, historia y autenticidad. Un lugar donde el tiempo parece detenerse y donde cada visitante encuentra algo especial que lo invita a regresar.