El bunker de Churchill en Londres
Desde hace algunos años, este sótano gubernamental, protegido bajo un metro de cemento, se puede visitar. El guía asegura que todo está exactamente igual que quedó el día de 1945, cuando Churchill decidió volver a sus oficinas sobre tierra: una revista con la foto de Vivien Leigh y Laurence Olivier olvidada en un rincón, trozos de azúcar cuidadosamente guardados en un cajón, lápices despuntados... todo ayuda a conservar la impresión de que los moradores del bunker acaban de salir apresuradamente con la intención de volver..
El refugio en cuestión, situado a dos pasos del número 10 de Downing Street, la que aún hoy es residencia oficial del Primer Ministro de Gran Bretaña, fue durante la guerra el lugar más secreto de toda Inglaterra. Dividido en diecinueva habitaciones, una de ellas hizo las veces de dormitorio del premier, quien sólo pasó aquí tres noches. Sencillamente, no le gustaba utilizar un cuarto de baño tan primitivo.
